La estadounidense Serena Williams se vengó de la derrota que cosechó hace un año justo en la misma pista, el mismo torneo y ante la misma rival que hoy, y derrotó a su hermana en dos sets en un partido de puntos cortos, marcado por la fortaleza de los respectivos servicios y que sólo se animó en la primera manga.

La menor de las hermanas Williams se impuso, por 7-6 (3) y 6-2, a Venus, quien llegaba a este duelo jugando mejor que su contrincante y sin haber cedido un sólo set en lo que llevaba de torneo.

El primer set fue tremendamente igualado, no registró ninguna rotura de saque y se dilucidó en el tie-break. Tras la victoria de Serena, el segundo set pareció seguir por los mismos  derroteros, hasta que la hermana menor le endosó el primer break a Venus en el sexto juego.

Camino despejado

A partir de ahí, el camino se despejó para Serena, que ganó cómodamente por 6-2 y se alzó con su tercer título de Wimbledon en Londres.

De esta forma, Serena prosigue con su buen momento de forma, ya que esta temporada ha ganado dos de los tres Grand Slams disputados por el momento al vencer en éste de Wimbledon y el Open de Australia, además de haber alcanzado los cuartos de final en Roland Garros.

Además, vence por 12 a 10 a su hermana mayor en los enfrentamientos fratricidas que han mantenido, aunque sigue lejos de los cinco títulos en este torneo con los que ya cuenta Venus en su palmarés.