El director del Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil, Javier Reinoso, ha mostrado la preocupación que genera en el departamento el incremento del número de fuegos que se han tenido que sofocar en viviendas y en mobiliario urbano, por lo que ha hecho un llamamiento a tomar medidas de seguridad en hogares y al civismo en la vía pública.

Reinoso ha acompañado este viernes al concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid, Luis Vélez, en la presentación de la Memoria de actividad del Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil en 2017.

Del total de 2.898 intervenciones que llevaron a cabo los Bomberos de Valladolid en la ciudad y los municipios del entorno, lo que supone un 9,8 por ciento más que en 2016, el 34,12 por ciento se debió a incendios (989), lo que refleja un aumento del 20 por ciento.

De ese incremento, Reinoso ha reconocido que "preocupa" especialmente la subida registrada en los incendios en viviendas -126- y en mobiliario urbano, especialmente en contenedores, que han pasado de 75 en 2016 a 100 en 2017 y papeleras, de 46 a 65.

En primer lugar, el director del Servicio ha subrayado la importancia de las sesiones de formación que ofrecen los Bomberos y, especialmente, de que se apueste por la seguridad en los hogares. Para ello, ha puesto el ejemplo de una medida sencilla, como es la instalación de detectores de humos, que "cuestan diez euros" y son muy útiles para alertar de fuegos en lugares como las cocinas.

En cuanto al mobiliario, Reinoso ha realizado un llamamiento a la necesaria "concienciación cívica", porque estos fuegos no sólo causan daño en el mobiliario, sino que se pueden extender a otros bienes cercanos, como coches principalmente, e incluso pueden llegar a afectar a las personas.

También, aunque las cifras de incendios en vegetación es similar a la de 2016, en este año se ha percibido un "adelanto" de estas actuaciones hacia los meses de marzo, abril y mayo, debido a las circunstancias meteorológicas que marcaron 2017, con una "pertinaz sequía". Mientras tanto, en los meses de verano las salidas para atender incendios experimentaron una reducción importante.

Ya en el apartado de salvamentos, que supusieron el 37,8 por ciento del total, se ha destacado el incremento notable de las intervenciones relacionadas con ruinas y abandonos, que han pasado de 225 en 2016 a 351 en 2017. Según fuentes municipales, estos sucesos están relacionados con falta de mantenimiento de edificios o construcciones como consecuencia de fenómenos meteorológicos adversos como la lluvia y el viento que causan la caída de elementos a la vía pública.

De hecho, Javier Reinoso ha explicado que las actuaciones para este tipo de sucesos ha incrementado también en los primeros meses de 2018, como consecuencia de la meteorología.

En el apartado de salvamentos también se ha señalado que continúan en tendencia creciente las actuaciones para apertura de puertas, generalmente para atender a personas que han sufrido problemas de salud, sobre todo mayores. La cifra total ha pasado de 132 en 2016 a 143 en 2017, algo que se ha percibido ya en años anteriores.

Reinoso ha explicado que el servicio de Bomberos intenta dar "el mejor servicio posible", ya que también tienen formación en primeros auxilios. Además, ha recalcado que está previsto incorporar desfibriladores en los vehículos de intervenciones, lo que puede mejorar la capacidad de atención ante problemas de salud.

De las 2.898 intervenciones totales, 477 se han llevado a cabo en los municipios del alfoz que entran en el convenio renovado a finales de 2016 con la Diputación de Valladolid, el cual, como ha señalado el concejal del Área de Seguridad y Movilidad funciona de manera satisfactoria, al tiempo que ha recordado que tiene una vigencia de cuatro años.

A este respecto, Vélez ha puntualizado que desconoce si el reciente acuerdo para la puesta en marcha de una Mancomunidad urbana entre Valladolid y los municipios de su entorno influirá en algo en el servicio de Bomberos y Protección Civil, pero ha recordado que en este aspecto ya se va "por delante" merced a ese convenio que se mantiene desde hace años y que se actualizó en 2016 con una mayor aportación de la Diputación provincial.

REJUVENECIMIENTO DE LA PLANTILLA

En términos de personal, Vélez ha destacado "el inicio de un plan plurianual de renovación de plantilla, muy necesaria y urgente debido a la distribución de la pirámide de edades de la misma, fruto de la cual se concluyó el primer proceso de selección de 13 nuevos bomberos que concluyeron su periodo de formación y adiestramiento durante el mes de junio de 2017, para incorporarse a sus destinos definitivos en la División Operativa de Intervención.

El edil ha precisado que "es intención de esta Corporación continuar con este plan de renovación, para lo cual se han incluido en la O.E.P. del año 2017 -5 plazas de bombero y 5 de mecánico conductor-", que se prevé incorporar en 2018 a la plantilla.

El Cuerpo cuenta actualmente con una nómina de 165 trabajadores, de los cuales está previsto que se jubilen 13 este año, según Reinoso, si bien el Ministerio de Hacienda ha permitido ya el 100 por ciento de la tasa de reposición para convocar nuevas plazas. Con todo ello, el director del Servicio ha apuntado que a finales de año la media de edad de los profesionales habrá bajado de 49,1 a 46,7 años.

En el apartado de inversiones hizo especial hincapié en el esfuerzo realizado para sacar adelante numerosos proyectos de inversión y renovación de equipamientos, materiales, vehículos e instalaciones, absolutamente imprescindibles para seguir prestando el servicio esencial de seguridad ciudadana asignado al S.E.I.S. y P.C.

Así, se ha destacado la reforma integral del parque central de bomberos de Las Eras, habiendo supuesto el presupuesto de adjudicación un total de 717.154,43 euros.

En cuanto a dotación de materiales, se ha destacado la adquisición de nuevo mobiliario para el parque Central, así como la renovación y el equipamiento de la central de telecomunicaciones; al tiempo que el año pasado se acometió la renovación del sistema informático de gestión del Servicio, que ya se encuentra en funcionamiento.

En cuanto a las inversiones propias de la intervención de los miembros de este Servicio, además de diversos equipos y herramientas, se hace especial hincapié en la "fuerte apuesta" por reforzar la seguridad. Para ello se han adquirido equipos de protección individual de intervención en incendios estructurales que sustituirán a los existentes, mejorando las condiciones de seguridad para los intervinientes.

Este apartado de inversiones se puede resumir en cifras en una cantidad cercana a los 1,7 millones de euros en la mejora del Servicio, dentro de un presupuesto de 9,5 millones.