«Esto es terrible. Aquí no se puede dormir». Así resumen a pie de calle los vecinos del Orzán el «calvario» que sufren de jueves a domingo todas las semanas del año. Y eso que llevan más de una década de lucha contra el ruido y que en 2008 presentaron ante el registro municipal cerca de 2.000 denuncias, el doble que en 2007, cuando el Ayuntamiento declaró al barrio Zona Acústicamente Saturada.

Así lo asegura Aure López, presidenta de la asociación de vecinos, que dice que las medidas tomadas por el Gobierno local «no han valido para nada». «Las quejas van a más, ningún local cumple su hora de cierre y hasta las cinco de la madrugada lo que aquí vivimos es impresionante», explica.

Sus palabras se repiten en boca de los vecinos de la zona, como José, que vive al final de la calle Juan Canalejo. «Yo vivo algo más alejado de los pubs, y aún así escucho el ruido. Tiembla todo. Menos mal que en mi casa ahora he puesto doble ventanal», afirma.

Pero son muchos los pisos en esta zona a los que sólo los separa un estrecho cristal de los más de 100 locales que hay abiertos en el Orzán, corazón de la movida coruñesa. Las cifras no engañan: hasta 10.000 jóvenes se pueden concentrar en una noche de jueves y el ruido aún no baja de los 65 decibelios, diez más de los que marca la ordenanza municipal y de los que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).En los peores días, se llega incluso a 80 decibelios, el mismo estruendo de una taladradora al lado de la almohada.

Los vecinos también se quejan del «pasotismo» de la Policía Local. «La gente llama y como ya conocen nuestros teléfonos, lo cogen y cuelgan», denuncia Aure López.

Solución: aislar las casas

Muchos, los que pueden permitírselo, dejan sus casas el fin de semana para dormir en pisos de familiares. Otros esperan con ansia que pase el domingo para descansar.

Lo que sí aprueban los vecinos, aunque dicen que «llegan tarde», son las ayudas que les dará el Ayuntamiento para aislar las viviendas (hasta 2.000 euros por piso) y convertir los pubs en otros negocios a través de una ordenanza que se aprobará en el pleno del próximo lunes.

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