La escritora ha dado una charla en el colegio San Francisco de Paula sobre La educación de los padres, clave para una vida adulta feliz y saludable. La conferencia ha sido organizada por el Instituto Coca-Cola de la Felicidad.

Ser padres hoy, ¿es más difícil que antes?

No. Hace 40 años era peor, había menos bonanza. Ahora lo que pasa es que los chicos están más solos, porque tienen menos hermanos.

¿Son ahora más permisivos?

Sí. Cuando nuestros padres tenían hijos eran conscientes de ello. Educar bien es más difícil que hacerlo mal.

¿Cuál es el principal problema al que se enfrentan?

No hay uno, hay muchos. Hay que ser responsables. La familia tiene un papel importante en la educación... El papel de los padres en la primera infancia es esencial. Su presencia es vital hasta los 11 años: hay que establecer las bases de la autoestima, de lo que está bien y mal...

¿Está bien el azote a tiempo?

Sí, pero midiendo la fuerza y sabiendo por qué se hace.

¿Cómo no se cae en la sobreprotección de los niños?

Los padres tienen hoy los hijos más tarde y pierden distancia psicológica con ellos. La sobreprotección es tan mala como no atenderlos. Si no los dejas, se manejan mal.

Viendo casos como el de Marta del Castillo, ¿se están equivocando los padres de hoy?

Me pongo en la piel de sus padres: sabían que tenía una relación con personas inadecuadas, no pudieron hacer nada y pueden tener un gran sentimiento de culpa. Sin embargo, frente al psicópata que ha matado a Marta hay muchos jóvenes que son buenos hijos y amigos.

¿Algún consejo?

Merece la pena tener hijos, pero es bueno leer libros, ir a las escuelas de padres...

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