La autovía estaba cortada desde las 07.30 de la mañana, hora en la que se produjo el vuelco del camión cisterna, accidente que no ha provocado heridos. El camión volcó su carga, 24 toneladas de ácido clorhídrico, a la calzada.

Como medida preventiva, la Guardia Civil había cortado la autovía entre los kilómetros siete y once, y había desviado el tráfico por las nacionales 611 y 624. Además, los agentes pidieron a los vecinos de la localidad de Boo de Piélagos, la más próxima al lugar del accidente, que no salieran de sus casas y que sellaran puertas y ventanas con toallas y ropa húmeda ante el temor que el vertido provocara una nube tóxica, que puede provocar irritaciones y sarpullido en la piel.

A las 12 de la mañana ha sido restablecido el tráfico en dirección a Torrelavega. La Delegación del Gobierno de Cantabria ha asegurado que la situación está controlada y ha anunciado la próxima reapertura de la carretera en sentido Santander.