El francés Sébastien Loeb (Citroën), cuatro veces campeón del mundo, no está permitiendo alegría alguna a sus rivales, ni siquiera a su compañero de equipo, el español Dani Sordo, después de dominar de forma incontestable la primera etapa del Rally de Cataluña, duodécima prueba puntuable del mundial.

Si Loeb ha vencido en las pasadas tres ediciones del rally español del Mundial, nada hace pensar que ésta no será la cuarta consecutiva, aunque en este año todo apunta a que lo hará sin conceder ventaja alguna, dado que ya en la primera etapa ha logrado el mejor tiempo en las seis especiales que se han disputado.

Mientras en algún momento del Mundial su dominio estuvo cuestionado ante el acecho de los Ford, en el asfalto Loeb no tiene rival. Sólo existe él. A pesar de intentar reducirse la diferencia con el contrato de un único suministrador de neumáticos (Pirelli), a Loeb no hay nada ni nadie que le pare.

Si continúa esta inercia, hecho que está haciendo muy monótona la prueba del rally español, Loeb podría estar a un paso de alcanzar su quinto mundial consecutivo. Además del rally catalán, el siguiente está programado en Córcega, también sobre asfalto, donde el francés también ejerce su particular dictadura.

En la primera jornada en el Rally de Cataluña, la película no ha tenido apenas historia, con Loeb en el claro dominador y con Sordo a su estela. De hecho, el cántabro ha firmado seis segundos puestos. A la finalización de las especiales de la mañana, Sordo se había mostrado muy ambiguo en el parque de asistencia de Port Aventura, donde no acababa de estar muy conforme con su coche.