La Alameda es uno de los puntos que se está viendo más afectado por las concentraciones de jóvenes, según Lola Dávila, de la Plataforma por el Derecho al Descanso.

No obstante, los exámenes finales están dando un respiro a los vecinos. «Del fin de semana pasado aún no he recibido quejas de los vecinos», apunta Pilar Solís, de la asociación de vecinos Alameda de Hércules, aunque asegura que «si sigue permitiéndose, tomaremos medidas». De momento, han recogido firmas para que se elimine esta práctica del barrio.

Los bares y terrazas también son parte afectada. «Estamos contentísimos», comenta irónico Alfonso Maceda, de la Asociación de Terrazas de Verano, Bares y Discotecas de Sevilla (Tebadis). «Esperemos que esto sea circunstancial y que el Ayuntamiento actúe», añade.

Más focos

También hay botellones, según Dávila, en Los Remedios (plaza de Cuba, calle Betis y calle Salado), en el entorno de Tablada, en Torneo, La Florida y Felipe II, y «amenazan con aumentar», agrega.

Por su parte, desde el Ayuntamiento se asegura que la Policía Local está actuando en los puntos de la ciudad afectados y que no se sabe «en qué se basan para decir que no se hace nada».

¿Y qué pasa con el botellódromo?

Ahora, la prioridad del Ayuntamiento es tener habilitado cuanto antes el nuevo botellódromo, ubicado en la bancada de la Expo. Sin embargo, los plazos no se están cumpliendo. Primero, se señaló que el recinto estaría perfectamente acondicionado antes del verano. Sin embargo, poco después se aseguró que no iba a estar preparado hasta después de la época estival. Los jóvenes pueden hacer uso de él, pero sin contar con ninguno de los servicios necesarios.