Varios colectivos feministas se han manifestado en Sol, durante las celebraciones del Dos de Mayo, para protestar contra la sentencia de La Manada y han gritado en contra de los representantes políticos presentes en los actos.

Al inicio del desfile militar de la festividad de la Comunidad de Madrid, las manifestantes han abucheado a las autoridades presentes y han gritado: "disculpen las molestias, nos están asesinando".

Las participantes en la concentración, convocada en un principio en la Plaza del Carmen por el Movimiento Feminista de Madrid, abuchearon la parada militar.

El aspirante a liderar la lista de Podemos a la Presidencia de la Comunidad, Íñigo Errejón, y otros miembros de la formación morada, han abandonado el acto oficial del Dos de Mayo para acercarse a las manifestantes y mostrarles su apoyo.

Escoltadas por una veintena de policías nacionales, las mujeres han entrado en la madrileña plaza al grito de "No es abuso, es violación" y "Tranquila hermana, aquí está tu manada", lo que ha llamado la atención del público que aguarda en la tribuna de invitados instalada con motivo de la conmemoración.

Entre los cánticos de las manifestantes se han podido escuchar algunos como "de camino a casa, quiero ser libre, no valiente", "jueces machistas violan la justicia", "si tocan a una, nos tocan a todas", o "estamos en guerra, autodefensa feminista".

Una portavoz del Movimiento Feminista, Genma Gil, ha explicado que han recibido "muy mal" la sentencia que condena a nueve años de cárcel a cada uno de los miembros de La Manada, porque es "vergonzosa" y atenta contra la dignidad de las mujeres.

Gil ha dicho que los jueces tienen que saber "que no, es no", por lo que "lo seguirán diciendo donde haga falta, ante el Ministerio de Justicia o donde sea".

"Que sepa el patriarcado que nosotras las mujeres tenemos la fuerza y somos capaces de cambiar las cosas y mover el mundo", ha añadido. Varias de las participantes en el acto de protesta han mostrado su desacuerdo con la resolución judicial y con el "indignante" voto particular que defendía la absolución de los acusados.