La escritora Pilar Urbano presentó ayer en Oviedo su libro: La reina, muy de cerca. Ya se han vendido 320.000 ejemplares "a costa de un de un debate endiablado sobre la libertad de opinión de la reina", lamentó. "Ella no tiene blindaje como el rey", y puede opinar sobre "cuestiones prepolíticas", dijo, y defendió el "ámbito público" de las conversaciones con «su majestad».

Explicó que la Casa Real "nunca emitió un comunicado matizando nada de mi libro" porque fue "un juego limpio". "Hubo cosas a las que contestó , otras a las que no" y otras sobre las que quiso hablar: "En todo momento garantiza y avala a don Felipe y doña Letizia como futuros reyes". Sobre ella, lanza "una pirotecnia de elogios" a lo largo de todo el libro.

No contestó, por ejemplo a qué le pareció "el por qué no te callas de Chavez", y fue "comedida" en asuntos "que pudiera comprometer al rey".

"Si no hubiera sido por el tema del matrimonio homosexual, la polémica hubiera venido por otro lado, porque el libro tiene una carga política trasversal que puede incomodar. Si ahora lo pudieron parar, lo harían, pero ya es tarde», aseguró.

Se refirió a temas como que la reina tenga «una silla en el club Bilderberg», del que forman parte las personas más influyentes del mundo o el capítulo que dedica a la masonería.

«De la generación de la reina», Pilar Urbano afirmó ayer que no escribirá ningún libro sobre la princesa. Tendrá que ser una periodista de su edad y cuando «tenga más vivencias de Estado» porque Letizia «todavía es un vino joven que necesita una buena crianza».

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