Todos los locales festeros tradicionales de la Comunitat Valenciana estarán fichados en un registro que controlará la Conselleria de Gobernación.

Esta es una de las novedades del proceso de regulación de estos establecimientos que anunciaron ayer el secretario autonómico, Luis Ibáñez, y el presidente de Junta Central Fallera, Félix Crespo.

Los casales falleros serán los primeros en sumarse a este listado, que se irá haciendo extensible al resto se locales festeros de la Comunitat, como los racós de Alicante.

Según explicó ayer Ibáñez, «se han remitido cartas al centenar de ayuntamientos en cuyas ciudades existen casales para que nos indiquen cuántos hay, su domicilio social, la tipología de los actos que desarrollan y las quejas o denuncias vecinales que hayan podido recibir».

Así, en cuanto se produzca algún conflicto entre vecinos y falleros, la Conselleria estará puntualmente informada y tratará de mediar entre los afectados a través de un consejo consultivo de fiestas tradicionales, cuya creación también se acordó ayer.

Además, se profundizó en el tema de los horarios de cierre de los locales. En este sentido, Ibáñez explicó que estarán sujetos a las normativas autonómicas o municipales de ruidos, aunque «habrá excepciones lógicas para la semana fallera y es posible que para los fines de semana».

Tipos de locales

El secretario autonómico recordó las tres tipologías a las que cada falla u hoguera deberá acogerse para regularizar su local. El primero se refiere a los gestores, donde sólo se hacen labores administrativas. Los no abiertos a la pública concurrencia son el segundo tipo, mientras la tercera alude a los que sí están abiertos al público, como un local hostelero.

50 denuncias en Valencia

Valencia es el municipio en el que más problemas de convivencia hay entre vecinos y falleros, debido a que el grueso de la fiesta fallera se concentra en la capital. En este sentido, el presidente de Junta Central Fallera, Félix Crespo, informó de que cada año se producen entre 40 y 50 denuncias contra alguno de los 350 casales que se concentran en la ciudad. Sin embargo, destacó que sólo ha habido una sentencia judicial dictada el pasado mes de marzo contra la falla General Pando-Serrano Flores. El fallo obligó a cerrar cautelarmente el local situado en la calle Finlandia tras la denuncia de dos comunidades vecinales por el exceso de ruido. Fuera de Valencia, ha habido sentencias similares contra una falla de Gandia y otra de Aldaia.