El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha tenido que llamar enérgicamente al orden a varios diputados durante el debate sobre el estado de la nación, poniendo con su actitud un cierto contrapunto cómico a la jornada.

A pesar de haber sido flexible con los tiempos de las intervenciones, Posada ha 'regañado' incluso a sus compañeros del PP por interrumpir al líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su discurso, y ha tenido que expulsar de la tribuna al diputado de ICV, Joan Coscubiela, que se resistía a concluir su argumentación.

La sesión de la tarde del debate ha comenzado más acalorada que la de la mañana con el discurso de Rajoy: los socialistas han aplaudido sucesivamente más a su líder mientras los populares han empezado antes a quejarse abiertamente de las palabras de Rubalcaba.

Un estruendoso "¡Hala!" procedente de los populares ha sonado cuando el líder del PSOE ha advertido de que España está "intervenida", mientras los socialistas aplaudían una y otra vez a Rubalcaba, sobre todo cuando ha reprochado a Rajoy que no haya hablado en su intervención ni de la sanidad ni del problema de los desahucios.

Pero el momento más tenso en lo que va de jornada se ha producido cuando Rubalcaba ha reprochado al presidente que dijera que no sabía nada de la gravedad de la crisis cuando accedió al Gobierno.

"¿Cree que los españoles se van a creer que es usted tan incompetente?" le ha preguntado Rubalcaba a Rajoy, lo que ha despertado le reacción airosa y los gritos de muchos diputados del PP mientras, de nuevo, aplaudían los socialistas.

"¡No quiero interrupciones!" ha espetado Posada mirando a los populares, a los que también ha señalado que "no se debe interrumpir al orador porque esta mañana no se le ha interrumpido al otro".

Y los socialistas han respondido a la llamada de atención del presidente del Congreso con un aplauso cerrado, mientras sus compañeros de partido recibían la llamada de atención. Al final, Posada ha dicho a los diputados del PP que podían expresar "su agrado o desagrado".

Posada, visiblemente enfadado, también ha tenido que poner fin a la intervención del diputado de ICV, Joan Coscubiela, que tras superar el tiempo que le correspondía, ha insistido en permanecer en la tribuna a pesar de haber sido advertido en repetidas ocasiones para que la abandonara.

Pese a que Posada ha sido muy flexible al regular los turnos que correspondían a cada uno de los dirigentes políticos en el debate sobre el estado de la nación, Coscubiela ha agotado su paciencia al insistir en pedir más tiempo y rebasar ampliamente el que debía haber utilizado y que compartía con el resto de portavoces de la Izquierda Plural.

"Voy a acabar tan pronto como pueda", ha dicho el diputado de ICV, provocando las risas del resto de presentes en el hemiciclo, y después de haber sido avisado varias veces por el presidente de la Cámara Baja de que había superado su tiempo.

Posada le ha dado treinta segundos más. "Si no le quitaré la palabra", le ha dicho, sin que el mensaje haya calado en Coscubiela, que ha continuado desde la tribuna reprochando al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que ya no tiene ninguna "autoridad".

"Señor Coscubiela, abandone la tribuna, está repitiendo una y otra vez la misma frase, no tiene autoridad, no tiene autoridad. Bueno, pues ya lo ha dicho, termine rápidamente", ha vuelto a avisarle el presidente del Congreso.

Pero tras asegurar que iba a terminar rápidamente, Coscubiela ha seguido con su discurso hasta provocar la llamada al orden del presidente, al que todavía ha vuelto a pedir tiempo: "Una frase nada más", prometía el diputado, quien, sin embargo, ha seguido alargando su intervención.

"Le llamo al orden, está usted riéndose del hemiciclo, ya ha pasado su frase", ha concluido el presidente del Congreso antes de cortarle el uso del micrófono y dar paso al siguiente portavoz.

Durante el debate el presidente del Congreso ha demostrado flexibilidad en los tiempos, incluso ha dado quince minutos más al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Una decisión que le ha recordado después el portavoz de CiU, Josep Antoni Dural i Lleida, que le ha dicho: "Yo, como Rubalcaba".