Justo la semana clave para el 'procés' y tan solo unas horas antes de un nuevo acto solemne en que los partidos independentistas revelarán los detalles de la ley del referéndum va y el conseller de empresa, Jordi Baiget, dice que "probablemente no podremos hacer el referéndum" y que el 1-O puede acabar en un 9-N bis.

La reacción ha sido inmediata: el president Puigdemont ha fulminado al conseller rebelde cerrando lo que se puede convertir en una crisis de Govern en toda regla y un nuevo desencuentro con sus 'socios' de la CUP que ya habían pedido apartar a Baiget.

En tan solo unas horas el president ha cortado de raíz las dudas que este martes se colaron en el Govern y que son las mismas que asaltan a muchos ciudadanos sobre qué diferencias habrá entre el 9-N y el 1-O si tenemos en cuenta que el  referéndum es unilateral y no pactado con el Estado y por tanto en cuanto se firme el decreto de convocatoria (que se deberá firmar), el Gobierno (que ya lo debe tener redactado) lo llevará al Constitucional y estaremos en las mismas.

Pero esta vez añadimos diferencias con el 9-N ya que a día de hoy el Govern no dispone de urnas por el canal reglamentario al declarar desierto el concurso, nada se sabe del censo ni de la Junta Electoral para poder llevar a cabo la votación y tampoco sobre el papel que han de jugar los funcionarios después de que ayuntamientos importantes como Barcelona, Badalona o l’Hospitalet aseguran que "protegerán a sus funcionarios".  Esperaremos pues a despejar dudas… si no como ironizó Puigdemont igual pasamos de "bolivarianos a norcoreanos".