El Espanyol logra el pase a la final de la Copa del Rey a costa del Deportivo

El Espanyol hizo valer en Riazor la victoria que consiguió en Montjuic (2-1) en el partido de ida y logró el pase a la final de la Copa del Rey a costa del Deportivo, que se queda sin opciones de levantar un título en su centenario.
Los jugadores del Espanyol celebran su pase a la final (Foto: Efe)
Los jugadores del Espanyol celebran su pase a la final (Foto: Efe)
Efe
Los jugadores del Espanyol celebran su pase a la final (Foto: Efe)

El conjunto barcelonés, que levantó por última vez el título copero en el año 2000, se enfrentará al Zaragoza el próximo 12 de abril en el Bernabéu después de conseguir que el marcador no se moviera en el partido de vuelta de las semifinales con los deportivistas, que se estrellaron con el muro de los catalanes.

Con la ventaja del partido de ida en la mente, el Espanyol se propuso tranquilizar el juego en el centro del campo en el inicio del encuentro, y estuvo a punto, incluso, de aumentar su renta a los tres minutos con un remate de cabeza de Rául Tamudo, a centro de Domi, que se marchó desviado.

El Deportivo recurrió a la alineación que habitualmente dispone Joaquín Caparrós fuera de casa para romper el gafe del equipo en el estadio de Riazor, aunque con el retoque de Héctor en el lateral derecho.

Pese a mejorar el juego y llevar la iniciativa, sólo llegó al área de Kameni con balones colgados.

Con Romero rejuvenecido en el interior izquierdo, el equipo gallego probó fortuna por alto, incomodando al cancerbero camerunés del Espanyol, que dejó en el banquillo a Gorka Iraizoz, aunque a los deportivistas, con Arizmendi desafortunado en punta, les faltó pegada y acierto en el remate.

Y es que el Deportivo fue incapaz de encontrar espacios en la línea de cinco defensas y tres centrocampistas con que Miguel Angel Lotina se atrincheró en Riazor, lo que obligó a los coruñeses a abusar de la circulación en el centro del campo.

Sin profundidad, el deportivismo echó una rápida mirada al pasado a la media hora de juego para recordar con angustia al holandés Makaay cuando Víctor rompió a la zaga espanyolista con una brillante asistencia que dejó a Arizmendi solo ante Kameni.

Pero el ariete madrileño falló en el control y perdió la ventaja del desmarque.

El cerrojo del Espanyol tan sólo permitió al equipo gallego encontrar la portería del conjunto catalán en jugadas de estrategia, aunque casi logró llevarse el premio buscado al borde del descanso, con un disparo de Munitis que cancerbero del conjunto barcelonés detuvo con muchas dificultades.

El Deportivo no perdió la ilusión en la reanudación, pero siguió pecando de los mismos defectos que en el primer tiempo, y de nuevo Arizmendi, negado con el gol, desaprovechó un excelente pase de Capdevila rematando con suavidad a la portería de Kameni, que, esta vez sí, detuvo sin problemas.

Tamudo podría haberse marchado al vestuario con el dulce sabor del gol, porque Lotina ya había decidido dar entrada en el campo a un viejo conocido de la afición deportivista, el uruguayo Walter Pandiani, que fue increpado por la grada en su regreso a Riazor.

El técnico del Espanyol cerró aún más la muralla reforzando el centro del campo con Ito y dejando a Pandiani solo en la punta del ataque cuando quedaban por delante doce minutos, y otros cuatro más de descuento, en los que el Deportivo emprendió, sin éxito, el asedio a la desesperada del área del equipo barcelonés.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento