Los conciertos de Andrés Calamaro, el 14 de mayo, y de Los Secretos el 19 volverán a abrir las puertas de la antigua Sala Q en Sevilla, que a partir de ese momento cambiará su nombre por el de la Sala Custom, después de que el pasado 31 de diciembre este espacio referencia del rock cerrará por problemas económicos tras seis años de existencia.

La empresa que se hará cargo a partir de ahora de la programación de la sala será Riff Producciones, con sede en Cazarlo, cuyo director, Carlos Espinosa, ha explicado que "habrá un cambio de filosofía" porque "pensamos que Sevilla tiene demanda y posibilidades para que una sala de formato medio —alrededor de 1.000 espectadores— tenga una programación estable, y de una calidad superior a la que ahora mismo se estaba programando".

Además, ha continuado, "nos vamos a preocupar muchísimo de la parte que el público no va a ver, porque vamos a mejorar muchísimo la parte de la acústica, bastante debilitada, y el equipo de sonido, para que quien vaya a escuchar un concierto no escuche la música dentro de una nave industrial, sino dentro de una sala de conciertos". Espinosa ha informado también de que la negociación con el anterior responsable, Juan Manuel Martín, se hizo "en torno a octubre o noviembre y la firma definitiva hace aproximadamente una semana".

"Obviamente la idea es programar hasta junio, cerrar en julio y agosto, y en septiembre volver a abrir con una programación más extensa y más amplia", destaca el director de Riff. Además, "queremos también trabajar con diversidad de estilos y con las bandas andaluzas y grupos locales, para que una día a la semana puedan tocar allí y mostrar así la cantidad de grupos que hay en Sevilla y en el resto de Andalucía", concluye.