El terremoto y posterior tsunami que azotó Japón este mes provocará un coste en reconstrucción que se estima que oscile entre los 122.000 y los 235.000 millones de dólares.

Unas cifras que equivaldrían a entre el 2,5 y el 4% del Producto Interior Bruto (PIB) nipón.

No obstante, la desaceleración será temporal y el país volverá a crecer en el segundo semestre de este año, según ha pronosticado este lunes el Banco Mundial.

El organismo, que ha divulgado su informe actualizado sobre las economías del este asiático y el Pacífico, no ofreció una proyección numérica de la potencial contracción al sostener que "es demasiado pronto" para ofrecer una valoración completa.

El Banco Mundial (BM) subraya en su estudio que todavía hay interrogantes abiertos debido sobre todo a la cambiante situación en la planta nuclear de Fukushima pero indicó que lo más probable es que los esfuerzos de reconstrucción impulsen la economía nipona.

"En estos momentos esperamos que el impacto económico en la región del este asiático tenga relativamente una corta duración", afirmó en un comunicado Vikram Nehru, economista jefe del BM para la región del este asiático y el Pacífico.

Nehru dijo creer que en el futuro inmediato el impacto se dejará sentir sobre todo en el comercio y las finanzas.

El estudio señala que si el terremoto de magnitud 6,9 que sacudió la ciudad de Kobe en 1995 sirve de referencia, los flujos comerciales japoneses se ralentizarán sólo durante unos cuantos trimestres.

En el 95, las importaciones niponas se recuperaron plenamente en el plazo de un año y las exportaciones repuntaron al 85% de los niveles previos al seísmo.

El BM puntualizó, de todos modos, que las interrupciones en las redes de producción, sobre todo en la industria electrónica y la de automoción que han tenido lugar en esta ocasión podrían continuar causando problemas.

En el sector financiero, el informe recuerda que una cuarta parte de la deuda asiática a largo plazo está denominada en yenes, que oscila desde el 8% en el caso de China hasta el 60% en Tailandia.

El BM recuerda que una apreciación del 1% en el yen se traduciría en unos 250 millones de dólares de incremento en el servicio anual de la deuda en los activos denominados en yenes que tienen las naciones en desarrollo del este asiático.

Más allá de eso el informe prevé que el PIB regional en su conjunto crezca un 8% este año y el próximo.

Está previsto que China, el gigante de la zona, crezca un 9% y un 8,5% en 2012, frente al 10,3% que se calcula creció el año pasado.