Las llamas ya han quemado 1.900 hectáreas de matorral y monte bajo, el equivalente a unos 2.700 campos de fútbol. En las labores de extinción trabajan 250 personas y 16 helicópteros e hidroaviones. El Gobierno ha prometido el envío de una brigada especial del Ejército.
El fuerte viento que sopló el sábado provocó que el fuego se propagara rápidamente. El Centro de Coordinación de Emergencias cree que los bomberos estarán aún varios días trabajando para poder extinguir las llamas. Éstas se iniciaron el viernes en un contenedor de basura de una urbanización de Simat de la Valldigna. Aún se desconoce si fueron provocadas o un descuido. El incendio ha obligado a evacuar a 200 personas, la mayoría vecinos de las urbanizaciones de la zona.
Otro fuego en la provincia
Un segundo incendio declarado a última hora de la tarde en el monte Pea, en Vilamarxant, ha obligado a dividir parte de los efectivos que estaban sofocando el incendio de Gandía y ha desalojar a los vecinos de la zona.
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