Los forenses no reconocen indicios de enfermedad mental alguna en Santiago Del Valle

  • Es el principal acusado por la muerte de la niña Mari Luz Cortés.
  • A pesar de que cobra una paga por una minusvalía psíquica.
  • La familia Cortés finalmente no acudirá a declarar al juicio.
Fotografía tomada del monitor de TV en la sala de prensa de la Audiencia Provincial de Huelva, de los hermanos Santiago y Rosa del Valle.
Fotografía tomada del monitor de TV en la sala de prensa de la Audiencia Provincial de Huelva, de los hermanos Santiago y Rosa del Valle.
Julián Pérez / EFE
Fotografía tomada del monitor de TV en la sala de prensa de la Audiencia Provincial de Huelva, de los hermanos Santiago y Rosa del Valle.

Las forenses que evaluaron la capacidad procesal de los acusados por la muerte de la niña Mari Luz Cortés, tras su detención, no encontraron "signo alguno de transtorno mental" en Santiago del Valle, a pesar de que éste cobra una paga por una minusvalía psíquica.

En la sexta jornada del juicio por este caso, estas doctoras que han declarado este miércoles como testigos, han indicado además que ni él ni su hermana Rosa sufrieron maltrato físico ni "coacciones" policiales en ningún momento de la investigación ni la instrucción. Con respecto a Santiago del Valle, han declarado que durante su examen y entrevista "no había alteración física o psíquica que influyera en su declaración" y han dicho que trataron de determinar algún signo de la enfermedad mental que presuntamente padece y por la que está pensionado, sin encontrarla.

Las testigos han resaltado que tras la primera declaración en los Juzgados, el acusado se mostró "sorprendido y preocupado" por el hecho de que lo iban a mandar a prisión y es en ese momento cuando les comunica a las forenses que se entrevistaban con él, que quiere hablar con el Fiscal, haciendo referencia a algo de que su mujer "podía haberle delatado".

En ese momento, han declarado las testigos, "instrumentaliza" su enfermedad y dice que "lo que le ha pasado es por lo que me pasa con las niñas" y que tras esta reacción prestó declaración "tranquilo y sereno" en un interrogatorio "dentro de la normalidad", en el que declaró su culpabilidad.

Las forenses han definido al acusado como "una persona acostumbrada a controlar y manipular su entorno más directo y que piensa que puede manipularlo todo". En este sentido, han insistido que es cuando se le comunica que va a ir a prisión, una posibilidad que él no contemplaba, cuando "reacciona como suele hacerlo, con una huída hacia adelante y echa mano de su enfermedad, de la que no hay tratamiento ni historia".

En cuanto a Rosa del Valle, la evaluación fue similar, la encontraron "orientada, consciente, lúcida y con una inteligencia normal y capaz para declarar", descartando también tanto el maltrato físico como las coacciones.

La niña murió por "asfixia mecánica por sumersión"

Tres médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Huelva han afirmado que la menor murió por "asfixia mecánica por sumersión". En su declaración, uno de estos médicos forenses ha señalado que durante la autopsia encontraron diatomeas, una especie de algas unicelulares microscópicas, en la médula ósea de la pequeña, y la presencia de estas algas en el interior del cuerpo, según afirmó el doctor, demuestra que la niña "respiró el agua y mediante el movimiento respiratorio, estas algas pasaron a la médula", por lo que determinaron que cuando entró en contacto con el agua, Mari Luz estaba viva.

La familia

Los cinco miembros de la familia de Mari Luz Cortés que estaban citados a declarar como testigos el último día de la vista oral no tendrán que testificar finalmente. Según ha comunicado Juan José Cortés en su página de Facebook este miércoles, tras una reunión con su abogado, Alberto Revuelta, y con el visto bueno del tribunal, la fiscalía y la defensa, se ha decidido que "ningún miembro de la familia acudirá a declarar dada la complicada situación y el hecho de que no aportaría nada nuevo al juicio".

Las cinco personas citadas a declarar eran los padres de la menor, Juan José Cortés e Irene Suárez; los abuelos paternos, Juan Cortés y Mari Luz Fernández; y un tío paterno, Diego Cortés. La familia venía desde antes de que comenzara el juicio reclamando que no la hicieran pasar por la situación de tener que declarar ante los presuntos asesinos de la niña.

Concretamente, este martes, Juan José Cortés dejó claro que si hubiera tenido que llegar a declarar y ponerse ante Santiago del Valle se hubiera "llevado por delante lo que hiciera falta". "Mi reacción puede ser la de cualquier padre con una hija asesinada", dijo, por ello, pidió que no lo pusieran en esa situación que "bastante" estaba intentando evitarla. Por ello, y ante la decisión adoptada, la familia ha querido agradecer la "buena disposición" de los magistrados y de las partes.

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