Someterse a un brutal tijeretazo y desprenderse de más de 20 centímetros de cabello de golpe puede causar un shock, y se necesita mucho coraje para dar el paso. Pero en los últimos tiempos, con los exitosos precedentes de Victoria Beckham y Halle Berry, actrices, cantantes y toda clase de celebridades han decidido dar un giro de 180 grados a su look y se han sumado al furor pixie.

Uno de los casos más impactantes ha sido el de la joven británica Emma Watson, protagonista de la saga de Harry Potter. Tras culminar el rodaje de la última entrega y finiquitar su contrato con la franquicia, decidió romper con su imagen para hacer borrón y cuenta nueva y probar suerte en otros registros. También Cate Blanchett, a quien muchos recuerdan por su larga cascada de cabello encarnando a Galadriel en El señor de los anillos, decidió cortar por lo sano. Y muchas más: Helen Mirren (The Queen), Michelle Williams (Brokeback Mountain), Mena Suvari (American Beauty), Hayden Panettiere (Héroes), Carey Mulligan (An Education) o la cantante Pink, por citar a algunas.

En España, las cantantes Soraya y Rosa y la presentadora Tania Llasera están marcando tendencia. Najwa Nimri, que en otros tiempos ya lo llevó corto, ha vuelto a cortarse la melena. Elena Anaya también ha flirteado con el pelo pixie.

¿Pelo pixie? Se preguntan muchos. ¿Es nuevo? ¿En qué consiste? La palabra inglesa pixie significa literalmente 'duendecillo' o 'hada' en español, y hace referencia a un pelo muy corto, con cierto volumen en la parte superior, o incluso despuntado, que ofrece un aire aniñado pero realza la feminidad. Es una denominación novedosa pero en absoluto se trata de algo nuevo. "Hoy se llama pelo pixie a lo que durante muchos años hemos llamado corte a lo garçon, es decir, a lo chico", explica Cristina Cebado, de la prestigiosa firma de peluquería Cebado. "El término puede que sea nuevo, pero el corte en absoluto lo es, es una rememoración de una imagen muy de moda en los setenta; actrices como Jean Seberg, Mia Farrow o Twiggy lucían sus cortos cabellos a lo garçon con indudable clase y gusto".

El pelo pixie, según Cebado, favorece a cualquier edad y está especialmente indicado para rostros de forma ovalada, en los que los ángulos no sean muy duros. Realza la belleza, pero también los defectos, por lo que si se quiere disimular algún rasgo de la cara, lo mejor es abstenerse.

La comodidad es la característica fundamental del pelo pixie, especialmente para quien frecuenta playas o piscinas. Necesita un champú específico según el tipo de cabello y un producto de styling para dar un mínimo volumen a la zona de la coronilla. Según el tipo de cabello, un secado boca abajo o simplemente quitar la humedad con la toalla y aplicar un poco de espuma puede ser suficiente. La única desventaja es que hay que ir a la peluquería para arreglar el corte cada mes y medio.

La elegancia de la gacela. Audrey Hepburn creó, en los cincuenta, un prototipo de belleza, delicado y frágil, muy alejado de las curvas voluptuosas que impuso Marilyn Monroe.

Icono de la moda. En los sesenta, irrumpió la modelo británica Twiggy.  Su arriesgado look, ideado por el estilista Vidal Sasson, fue copiado en peluquerías de todo el mundo.

Rompiendo con todo. Rozando los setenta, Mia Farrow presentó otra creación de Vidal Sasson en su película La semilla del diablo: un corte radical, de extensión mínima.

Femenina 100%. Ya en los noventa, Halle Berry demostró que un buen corte de pelo no implica renunciar a lo femenino y ensalza la belleza. En la actualidad sigue fiel a este estilo.

'Look' sofisticado. Victoria Beckham ha probado con toda clase de estilos para su pelo, pero ninguno fue tan imitado y solicitado como este corto, de estilo urbano y chic.

Encanto francés. Para encarnar a Coco Chanel, la actriz gala Audrey Tatou optó por este corte romántico y lleno de charme, que da mucha personalidad y un aire bohemio.