El Real Madrid se sitúa a cinco puntos del Barça, líder de la Liga, en una demostración de raza y contragolpe, ya que los blancos jugaron ante el Espanyol con diez 88 minutos... y ganaron (0-1).

Con el público todavía acomodándose en sus asientos, Iker Casillas vio la tercera roja de su carrera al derribar, con un leve toque de puntera, a Callejón, quien se marchaba directo hacia el gol. Este contratiempo, a priori perjudicial para los blancos, se tornó en viento a favor por la inocencia del Espanyol. Los pericos olvidaron el centro del campo y dejaron que el Madrid creara ocasión tras ocasión al contragolpe, con Marcelo y Adebayor como protagonistas.

El lateral izquierdo brasileño se encontró a los 11 minutos con el larguero, en un disparo que rebotó en un defensa. Las cabalgadas de los madridistas eran tan nítidas que siempre tenían superioridad numérica sobre sus rivales. En una de ellas, Cristiano abrió para Marcelo, quien clavó el balón al palo corto ante Kameni, su primer gol de la temporada.

Adebayor estuvo a punto de sentenciar justo antes del descanso, pero el balón se estrelló, otra vez, con el larguero. En una primera parte de ida y vuelta, Xabi Alonso rozó la tarjeta roja por reiteración de faltas y Carvalho bordeó el penalti en un empujón dentro del área sobre Sergio García.

La reanudación devolvió a un Espanyol mejor colocado, que concedió menos espacios al Madrid y también le puso en menos apuros. Su jugador más peligroso, Callejón, lo intentó todo, pero no consiguió batir a Adán, serio en todas sus acciones como sustituto de Casillas. Más cerca estuvo Manolito Adebayor, en dos contras, en dos manos a mano con Kameni que ganó el portero camerunés.