Un menor de 17 años ha sido detenido este jueves por la Guardia Civil en Arriate (Málaga) por su supuesta implicación en la muerte de María Esther Jiménez Villegas, de 13 años, cuyo cadáver fue encontrado con un golpe en la cabeza el pasado 20 de enero en la caseta de una depuradora de la localidad.

El arrestado, cuyo nombre corresponde a las iniciales Rubén V.R., es vecino de esta localidad, y en numerosas ocasiones había pedido justicia tras el hallazgo del cadáver de la niña y había estado trabajando hasta ayer, según han informado a Efe fuentes cercanas a la investigación.

Las pesquisas continúan debido a que se trata de un menor y se investigan todavía ciertos extremos, aunque hasta cuatro pruebas de ADN y de restos biológicos coinciden con el detenido. Entre las pruebas incriminatorias, restos de su piel en la piedra que acabó con la vida de la niña, así como entre las uñas de la víctima.

R ubén V.R. fue trasladado a la Comandancia del instituto armado en Málaga y en este viernes pasará a disposición judicial.

Los agentes han practicado dos registros en Arriate para intentar recabar nuevas pruebas con presencia de la Policía Científica, en el domicilio del arrestado -en el centro del pueblo- y en la casa de un familiar, a las afueras de la localidad.

El alcalde de Arriate, Bernardino Gaona, ha expresado la "alegría" que hay en este pueblo, de 3.500 habitantes y cercano a Ronda, por el arresto de una persona relacionada con el homicidio y el "dolor" por ser vecino de esta población.

Por un lado "hay alegría porque se ha detenido al presunto autor, ya que era necesario para la tranquilidad del pueblo, y por otro dolor porque es vecino" de la población, ha indicado a los periodistas y ha añadido que normalmente en estos casos "nunca es un solo autor", aunque ha precisado que se trata de "una sensación" que él tiene.

La portavoz de los familiares de María Esther, Ana María Albarracín, ha afirmado a que están muy mal y muy afectados y que "ya, por fin, se va a hacer justicia y si es el culpable; que lo pague".

Más de cien personas se habían concentrado cerca de la vivienda del menor en la céntrica calle Vinilla de la localidad entre mediodía y pasadas las 15:00 horas, durante el primer registro, y al salir del inmueble los vecinos le han llamado "asesino" y "criminal" y han proferido insultos contra él.

El arrestado, que pertenece a la pandilla de amigos de María Esther, había seguido quedando con los amigos y yendo a trabajar en los últimos días, pese a que crecían los rumores sobre su posible detención, cuenta este viernes la prensa andaluza. El joven había sido interrogado hasta en tres ocasiones, en las que había mostrado "sangre fría".

Rubén, apodado 'El vaquilla', tiene dos hermanas, una de ellas melliza con él y la otra más pequeña, según vecinos de su familia, que han indicado que la consideran muy buena y sobre la que una mujer ha llegado a decir que "vecinos mejores no hay".

María Esther habría cumplido 14 años el pasado martes, motivo por el que los padres la homenajearon esa noche, depositaron flores y un cuadro con su foto donde se halló el cadáver.

La autopsia confirmó la muerte violenta de la niña, cuyo cuerpo se encontró un día después de su desaparición con la cara cubierta en una caseta donde los investigadores hallaron muchas huellas.

Dos meses y una semana antes de su muerte, se recibieron en la casa familiar dos cartas anónimas con amenazas dirigidas a la menor y que terminaban con la frase "María Esther, si hablas te mato".