A las quejas habituales de los hoteleros sobre la nueva ley antitabaco se une una nueva: muchos clientes aprovechan que salen fuera a echar un pitillo para irse sin pagar, es decir, para hacer un sinpa, como se conoce popularmente a esta práctica.

Lo dice la Federación Española de Hostelería (FEHR), que calcula que desde el 2 de enero, cuando entró en vigor la nueva ley antitabaco que prohibe fumar en todos los espacios públicos cerrados, el número de 'sinpas' se ha duplicado o incluso triplicado, aunque como explica José Luis Guerra, adjunto a la presidencia de la FEHR , "esto es una anécdota dentro de una preocupación más grave: nuestra previsión de pérdidas por la aplicación de la ley ,¡ojalá solo fueran los sinpa!".

Según esta federación de hosteleros la previsión de pérdidas por el descenso de las ventas es de un 5%, en restaurantes; un 10% en bares y un 15% en locales de ocio nocturno.  Para Guerra, "todavía es pronto para saber si se consolidará la tendencia del descenso, tenemos que hacer un estudio serio, aunque estamos recibiendo llamadas dramáticas, como la de un bar de Albacete que nos decía que llevaba abierto desde las 6 de la mañana y que a las 10 ya llevaba 200 euros menos de ventas".

Ahora a este problema se une el del cliente ocasional ( "nunca sucede en grupo, ni con clientes habituales", aclara Guerra) que se escabulle a fumar y se 'olvida' de regresar para pasar por caja.

¿Un posible remedio? "Pedir que se abone la consumición en el momento de servirla", explica Guerra, "pero no es la costumbre en España, donde se paga al final".