El Gobierno tiene interés en aprovechar esta visita para potenciar las relaciones con Rusia, que aunque desde fuentes del Ejecutivo se consideran muy buenas y crecientes, se desea que en ámbitos como el económico se traduzcan en rendimientos más concretos.

La colaboración entre España y Rusia se plasmará en la firma en Moncloa de una serie de acuerdos, entre ellos uno de colaboración en materia de justicia y otro de lucha contra el tráfico de estupefacientes.

Un acuerdo de colaboración turística, otro de cooperación en materia de espacio cósmico, y uno más de cooperación deportiva se sumarán a los anteriores, además de una declaración política sobre terrorismo, otra declaración en materia agrícola y una tercera para colaboración en construcción naval (en cuyo contexto España participa en la construcción de cuatro petroleros rusos).

ASUNTOS BILATERALES

También se firmará un acuerdo entre el Centro de Supercomputación de Cataluña (CESCA) y el Banco Estatal de Asuntos Económicos.

Además de analizar cuestiones estrictamente bilaterales, tanto en la reunión de Zapatero con Putin como en los contactos del resto de las dos delegaciones, habrá tiempo para analizar una serie de cuestiones de política internacional.

Entre ellas, la colaboración contra el terrorismo internacional, así como la situación provocada por Irán ante su anuncio de que reanudará los procesos de enriquecimiento de uranio y la propuesta de Rusia (que el Gobierno califica de muy útil y constructiva) de enriquecer uranio en su territorio para trasladarlo posteriormente a Irán.

Caricaturas de Mahoma

Es previsible que Zapatero intercambie también con Putin puntos de vista sobre la situación generada por la publicación de caricaturas del profeta Mahoma, ante la que el Gobierno considera que hay un deseo común de que la crisis no se desborde.

Ante la situación en Oriente Medio, el Ejecutivo destaca el papel de Rusia como uno de los principales interlocutores y la coincidencia plena en la necesidad de impulsar el proceso de paz.

Por ello, se hablará del papel de Hamás tras las elecciones en la Autoridad Nacional Palestina, y el Gobierno cree que Rusia puede hacer mucho en el objetivo de que esa organización renuncie a la violencia y reconozca el Estado de Israel.

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