El organizador de la Loveparade, Rainer Schaller, ha pedido este jueves, por primera vez, disculpas públicas por las 21 muertes que se produjeron en el festival de música electrónica más importante del mundo celebrado el pasado julio en la ciudad alemana Duisburgo.

"Este año ha sido el más duro de mi vida", ha señalado Schaller en una entrevista en un canal de televisión alemán, en el que ha pedido "disculpas por todo lo sucedido". Cuatro meses después de la catástrofe en la que murieron 21 jóvenes en una avalancha humana, entre ellos dos estudiantes Erasmus catalanas, Schaller afirma que es "consciente" de que tiene "una parte de responsabilidad moral en lo sucedido como organizador del evento".

Las indemnizaciones

Además de a todos en general, Schaller pidió disculpas en persona a Tobias Solga, que resultó herido en la Loveparade, y a Mirjana Zafirovski, hermana de una de las víctimas. "Quiero pedir perdón en persona a Mirjana y Tobias, que hoy están aquí y que representan a familiares y víctimas de la tragedia de la Loveparade", ha dicho Schaller en la entrevista.

"Lo siento mucho, pido disculpas por lo sucedido, pero no puedo deshacer lo que pasó", ha manifestado Schaller durante una de sus intervenciones. "Ahora sólo me preocupa que el asunto de las indemnizaciones quede resuelto legalmente y yo voy a estar ahí por si me toca una eventual responsabilidad", ha añadido.

Un fondo de emergencia

Por su parte, Mirjana Zafirovski afirmó sentirse "agradecida porque el señor Schaller al menos me ha perdido perdón, algo que no ha hecho todavía la ciudad de Duisburgo". Schaller ha explicado que cuatro días después del accidente puso en marcha un fondo de emergencia de alrededor de un millón de euros, al que podrían acceder los afectados en caso de necesitarlo.

nSegún indicó, está "a disposición" de la víctimas y señaló que le gustaría mantener "entrevistas personales" con cada una de las familias de las víctimas, a quienes ya les ha escrito una carta de condolencia. Desde que aconteció la tragedia el pasado 24 de julio, la policía, las autoridades locales y la organización se han enzarzado en un cruce de acusaciones y versiones contradictorias sobre quien tiene la culpa de la catástrofe, que todavía no se ha esclarecido.