La huelga general contra las medidas anticrisis del Gobierno portugués consiguió este jueves paralizar el transporte y numerosos servicios públicos en el país y registrar una alta incidencia en las grandes empresas y fábricas.

Según las informaciones de los sindicatos y los medios de comunicación lusos, en ambos sectores, el de los transportes, con el espacio aéreo prácticamente cerrado, y el de la Administración, la huelga contra la política económica del primer ministro, José Sócrates, tiene un seguimiento mayoritario.

Sin embargo, la ministra de Trabajo de Portugal, Helena André, aseguró que el sector privado funciona con normalidad, aunque reconoció el impacto del paro en el sector de los transportes. Aseguró que el consumo energético en Portugal no registra cambios significativos respecto a un día corriente y que eso demuestra que la adhesión a la huelga en las empresas privadas ha sido "muy reducida".

No obstante, según los dos grandes sindicatos del país, tres de los cuatro millones de trabajadores lusos siguieron la huelga general contra las medidas anticrisis. Aunque el Gobierno ha rebajado el impacto de la protesta y ha dicho que ha tenido poca incidencia en el sector privado, el secretario general de la CGTP, Manuel Carvalho da Silva, subrayó que no hubo transporte, ni actividad en los puertos, aeropuertos o tribunales y apenas funcionó la enseñanza, el sector público y los servicios municipales.

La ministra señaló, por su parte, que la banca, entre otros sectores privados, funciona como en cualquier otro día y cifró en un abanico muy amplio, entre el 5 y el 95%, el seguimiento del paro en los transportes, dependiendo de las empresas.

El secretario de Estado de la Administración Pública, Gonçalo Castilho, situó sólo en el 20% los funcionarios estatales que se han sumado al paro. Previamente, el Gobierno aventuró una cifra en el sector sanitario, donde calculó el seguimiento de la huelga en un 40%.

Los sindicatos, satisfechos

Los sindicatos lusos afirmaron que se trata de "la mayor huelga general" de la historia de Portugal, por su elevado seguimiento. Joao Proença, secretario general de UGT resaltó el carácter histórico del paro y se mostró satisfecho por su impacto, especialmente significativo en el sector de los transportes y los servicios públicos. "Es la mayor huelga de la historia, mayor que la de 1988", afirmó.

De hecho, fue la CGTP la que proclamó este miércoles el inicio de una huelga general de 24 horas en un acto en el aeropuerto de Lisboa, cuyos bomberos fueron los primeros en secundar el paro. "La huelga general es un grito", proclamó Carvalho da Silva.

La adhesión al paro también fue saludada por el mayor partido de la izquierda marxista lusa, el Bloco de Esquerda, cuarta fuerza del Parlamento con 16 diputados, cuyo líder, Francisco Louça, recalcó el "enorme éxito" de la convocatoria.

Presionados para no hacer huelga

Carvalho da Silva se quejó de que los trabajadores sufren presiones para no sumarse a la huelga, convocada por la CGTP y el otro gran sindicato luso la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) pero aseguró que será un éxito por la alta adhesión que ya tiene garantizada.

Los sindicatos querían paralizar los transportes metropolitanos y los trenes para incentivar la huelga en la capital y en las principales zonas urbanas de Portugal. Además, confían en que el paro sea generalizado en el sector público, tanto en las empresas como en los servicios de la Administración, por el gran descontento de los funcionarios con las rebajas de salarios y reducción de plantillas que ha impuesto el Gobierno para reducir el gasto público.

El líder de la UGT destacó que además de los transportes y sectores con fuerte tradición sindical, como la educación y la salud, también es alta la adhesión de otros servicios del Estado, entre los que citó el Tribunal de Cuentas, con un 80% de seguimiento.

La huelga, primera en 22 años que convocan juntos los dos grandes sindicatos de Portugal, se produce mientras en el Parlamento se celebra la segunda discusión de los presupuestos del Estado para 2011, en los que el primer ministro José Sócrates va a reforzar las medidas de ahorro público y los aumentos de impuestos.

La huelga cierra el tráfico aéreo

El tráfico aéreo portugués ha quedado cerrado "de facto" debido a la huelga general y que ha impedido partir y aterrizar todos los vuelos previstos entre las 00.00 y las 10.00 horas GMT.

De los 155 vuelos que estaba previsto que aterrizaran a lo largo de este miércoles en la capital lusa, por el momento ya se cancelaron 144, mientras que de los 147 aviones que partían desde este mismo aeropuerto sólo cuatro no fueron anulados todavía.

En el aeródromo de Oporto, de los 73 vuelos que tenían que aterrizar en sus instalaciones ya se cancelaron 57, y de los 75 que tenían que partir se anularon 65, por el momento. El aeropuerto de Faro ya canceló 15 de las 19 llegadas y 14 de las 18 salidas programadas para este miércoles.

Sin vuelos con España

La huelga en Portugal ha provocado la cancelación de 43 de los 53 vuelos que había programados entre aeropuertos españoles y lusos hasta primera hora de la tarde, informaron fuentes de AENA.

Las fuentes recordaron que a estos vuelos cancelados hay que añadir los que las compañías habían anulado previamente tras conocer la convocatoria de huelga.

El paro ha obligado a habilitar rutas alternativas para que los aviones no tengan que sobrevolar Portugal, ya que los controladores aéreos secundan la huelga. Entre estas rutas alternativas figuran las que atraviesan los espacios aéreos de Galicia y oeste de Andalucía.

Por su parte, la Agencia Europea para Seguridad en la Navegación Aérea (EUROCONTROL) ha informado de que el paro general es secundado por los servicios de control aéreo, por lo que se han habilitado rutas alternativas para evitar sobrevolar Portugal, entre las que figuran las que atraviesan los espacios aéreos sobre Galicia y oeste de Andalucía.