El líder de CiU, Artur Mas, se dirigió, según sus palabras, "a quienes se oponen al Estatut tal y como está planteado" para afirmar que "desde la intransigencia y la rabia no se construye nada". Y concluyó: "Quien quiera gobernar España no puede dar la espalda a Cataluña".

Mas explicó el apoyo de la federación nacionalista al texto pactado de momento entre el Gobierno, PSC, ICV y su partido y afirmó que éste, pese a respaldar el texto, no renuncia a su principal objetivo, que no es otro que el que incluye el acuerdo del Parlamento de Cataluña del 30 de septiembre del año pasado. No obstante, matizó que a dicho propósito se llegará "por etapas".

Guerra inaugura los trabajos parlamentarios

El presidente de la Comisión Constitucional, el socialista Alfonso Guerra, inauguró formalmente, poco después de las cinco de la tarde, los trabajos parlamentarios para la reforma del Estatut.

Tras garantizar que protegerá todas las posiciones, pidió voluntad de acuerdo, en lugar de descalificaciones del adversario, a los 78 diputados convocados, la mitad del Congreso y la otra mitad del Parlament.

Guerra dedicó sus primeras palabras a dar la bienvenida a los 39 diputados del Parlamento catalán que trabajarán codo con codo con los de la Comisión Constitucional, y entre los que figuran Artur Mas (CiU), Manuela de Madre (PSC), Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), Joan Saura (ICV) y Josep Piqué (PP).

Las intervenciones de los ponentes

La vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre, acusó al líder del PP, Mariano Rajoy, de "flagrante descortesía" al votar en contra de la voluntad de los partidos catalanes a favor de la reforma durante el debate de toma en consideración celebrado en el Congreso el pasado mes de noviembre.

Recriminó también al PP su campaña de "manipulación y mentiras", como la recogida de firmas, y pidió que reconozcan que sus afirmaciones son falsas, por cuanto el Estatuto no pretende una reforma encubierta de la Constitución, no rompe la unidad de España, ni la caja única de la Seguridad Social, ni impone una lengua a nadie.

A pesar de esta actitud, los socialistas, señaló, tienen voluntad de llegar a un diálogo, acuerdo y pacto con el PP y ERC en la fase parlamentaria que el lunes comienza.

El líder de ICV-EUiA, Joan Saura, pidió a los ponentes "desterrar" aquellos argumentos que puedan "fomentar la crispación o la confrontación".

Por ello, subrayó que los representantes del Parlamento de Cataluña en la citada ponencia acuden al Congreso a desmentir "la cantidad de errores y de barbaridades que se han dicho estos meses" e incidió en que "si algunas voces deciden continuar con el catastrofismo", cuando el texto se apruebe en referéndum en Cataluña "la ciudadanía dará buena cuenta de quien pueda mantener estas posiciones".

ERC justifica su negativa

El presidente de ERC, Josep Lluis Carod-Rovira, en cambio, evitó esta clase de referencias, de modo que dedicó la mayor parte de su intervención a justificar la actual negativa de su partido al texto del Estatuto.

Tras destacar que ERC es la "única fuerza política catalana que ha vivido los tres proyectos de Estatuto", los de 1932, 1979 y el actual y rendir homenaje a Lluis Companys, subrayó que "Cataluña vuelve a plantear ahora un proyecto de convivencia, no contra nadie, sino desde la voluntad colectiva" de la sociedad catalana, "sin violencia" y con un "consenso altísimo".

Mencionó la discrepancia de su partido con el lugar y uso del término "nación" en el texto, ya que en su opinión niega los "sentimientos" de la población de Cataluña, y con el sistema de financiación, por cuanto no dota a la región de las "infraestructuras útiles para hacer frente a sus nuevas realidades".

Pese a ello, Carod insistió en que ERC llevará a cabo "un gran esfuerzo de trabajo" para que "Cataluña prospere con el nuevo Estatuto".

PP defenderá en Madrid su "absoluto rechazo"

Pero el PP no cambió su posición y el presidente de este partido en Cataluña, Josep Piqué, precisó que también va a defender en Madrid su "absoluto rechazo" a la reforma.

Recordó que este proyecto, a su juicio, "está apartado de la letra y el espíritu de la Constitución" debido a su "filosofía confederal", la defensa de la bilateralidad y el blindaje de las competencias y de la participación de la Generalitat "en las decisiones del conjunto del Estado". Y por todo ello, el proyecto, afirmó, constituye "un despropósito".

Negó que el PP se haya automarginado del debate porque a su juicio, son los demás partidos los que "han marginado del consenso básico" a los populares.

Con todo, prometió realizar un trabajo "serio y comprometido" en el terreno político y "sin confrontación territorial".

¿Qué camino le queda al Estatut?

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