Manuel Blasco, del Partido Popular (PP), ha ocupado ya su despacho en la Alcaldía de Teruel, después de que ayer fuera elegido —tras la marcha de Miguel Ferrer— al ser el cabeza de la lista más votada en las pasadas elecciones. La situación económica es su prioridad.

Su primera jornada ha sido "una toma de contacto" en la que se ha puesto al día en diversas cuestiones municipales. En declaraciones a Europa Press, Blasco ha reconocido que el de hoy ha sido un día "muy ajetreado" en el que ha despachado con varios jefes de servicio del Ayuntamiento, así como con el secretario y el interventor del consistorio.

Lo primero, ha dicho, es conocer la situación económica del ayuntamiento para "intentar resolver algunos problemas, para garantizar la liquidez y poder pagar las nóminas de diciembre o hacer frente a los contratos". También, para "pagar las facturas más antiguas" que, es una de las principales preocupaciones del nuevo alcalde.

Además, ha señalado que también ha estado estudiando el organigrama del Ayuntamiento de Teruel y ya ha ordenado la remodelación del área de Alcaldía porque Miguel Ferrer, además de ser alcalde, se encargaba del área de limpieza, mientras que Blasco lo delegará en otro concejal.

Finalmente, Manuel Blasco ha insistido en que su intención es la de repartir delegaciones entre los concejales de otros partidos políticos. Para ello, "primero me reuniré con mi grupo y después con los portavoces del resto de grupos municipales", empezando por Lucía Gómez, la portavoz socialista.

Además, ha vuelto a incidir en la petición de "lealtad" a los ediles que ocupen delegaciones puesto que "no pueden utilizar la concejalía para hacer política de cara a la campaña electoral" y más, después de la "inestabilidad" política que ha habido en los últimos días en el consistorio.