Quería evitar la boda de su hija con un ciudadano marroquí a toda costa y dio un falso aviso de bomba para impedirlo. Una ciudadana rusa llamó a la Policía del aeropuerto moscovita de Domodédovo para denunciar que su hija era una terrorista suicida y se disponía a detonar una bomba en un vuelo con destino a Marruecos, según ha informado este miércoles el Ministerio de Interior ruso.

Agentes de la policía y efectivos del servicio de seguridad aérea llevaron a cabo los registros pertinentes sin hallar el presunto artefacto explosivo. Paralelamente, la Policía estableció la identidad de la persona responsable del falso aviso de bomba, una mujer de 56 años residente en Yároslavl -a 250 kilómetros al noreste de Moscú-, y procedió a su detención.

La mujer "alertó del atentado terrorista por motivos personales. Su hija se había enamorado de un ciudadano marroquí y tenía previsto casarse e irse a vivir con él. La madre estaba categóricamente en contra del matrimonio con un extranjero y de que su hija se fuera del país", han señalado las autoridades rusas. La intención de la mujer era lograr que los agentes obligaran a su hija, de 33 años, a bajarse del avión, concluyó la policía.