Alerta en los museos por un misterioso falsificador que finge ser jesuita

  • No pide dinero, dona las obras en memoria de su madre.
  • Su satisfacción es engañar a los expertos de los museos.
  • Podría hacerlo por la falta de reconocimiento de sus obras.

Los responsables de los museos del mundo han sido advertidos de un misterioso falsificador de cuadros que se hace pasar por jesuita y ha logrado engañar ya a varias instituciones estadounidenses, según ha informado el diario británico The Guardian.

A diferencia de otros falsificadores, el supuesto sacerdote no pide dinero por sus falsos picassos, signacs o daumiers sino que su única recompensa, al parecer, es la satisfacción de haber engañado a los expertos de esos museos, según el periódico.

El falsario se presenta en los museos y dice que quiere donar una obra de arte en memoria de su madre tras explicar que como ministro de Dios no puede quedarse con esa pieza.

The Guardian afirma haber visto un informe inédito de Matthew Leininger, director del Cincinnati Art Museum, de Estados Unidos, según el cual el falsificador paga sus viajes y los hoteles donde pernocta, pero es invitado a comer y beber por las instituciones visitadas.

Habitualmente dice que tiene problemas cardiacos y que volverá a hacer nuevas donaciones en cuanto se recupere de una supuesta intervención quirúrgica a la que va a someterse.

Una teoría que circula sobre el falsificador es que, al igual que ocurre con muchos de ellos, está frustrado por la falta de reconocimiento de sus propias obras, las firmadas con su nombre.

Sus falsificaciones son al parecer tan perfectas que resultan difíciles de detectar, y su supuesta "autenticidad" la documenta él además con falsos documentos, algunos relativos a subastas.

Se presenta a veces como el padre Arthur Scott o como Mark A Landis, cuando trabajaba en el museo de Oklahoma.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento