El músico y cantante británico Sting ha iniciado el tramo español de su gira Symphonicity en el pabellón Bizkaia Arena de Barakaldo (Vizcaya), donde repasó sus grandes éxitos de las últimas tres décadas adaptados con arreglos sinfónicos ante un público entregado.

Sir Gordon Sumners apareció de negro impecable en un amplio escenario donde su figura compartió protagonismo con la Royal Philarmonic Orchestra de Londres, compuesta por 45 músicos y dirigida por Steven Mercurio.

El ex líder de The Police inauguró las tres horas de concierto con If I ever lose my faith in you, que enseguida provocó movimientos cervicales entre el público que ocupaba las sillas del recinto, que tiene capacidad para más de diez mil personas y no se llenó.

Los arreglos orquestados de los grandes éxitos del inglés pasaron su primera prueba en España con la ovación con que los asistentes premiaron las tímidas apariciones de los instrumentos de cuerda en esta primera canción.

Pisando sobre seguro, Sumners escogio para empezar éxitos que a día de hoy todavía suenan en las emisoras de radio como Every little thing she does is magic, que constituyó el primer guiño del ex líder de The Police a su antigua banda.

"Buenas noches, estoy encantado de estar aquí en Bilbao", saludó en castellano Sting antes de presentar a la Royal Philarmonic Orchestra de Londres y disculparse porque, tan "excitado" como estaba por hablar en español, se había olvidado de la vocalista Jo Lawry, que después adquiriría un enorme protagonismo.

Los inconfundibles primeros acordes de Englishman in New York arrancaron las primeras palmas entre el público. Roxanne no apareció ni mucho menos con la energía habitual y se permitió incluso el acompañamiento de una guitarra española.

Por su parte, Jo Lawry ofreció un estremecedor dueto con el británico en Whenever I say your name, en el que eclipsó por momentos al protagonista de la noche.

Straight to my heart, When we dance, Fields of gold, This cowboy song o Shape of my heart fueron otras de las canciones que sonaron a lo largo de la noche.

También hubo espacio para el espíritu de The Police, que se coló mediante el tema Mad about you y, como no, una versión remozada de Every breath you take que, con gran protagonismo de los violines, vaticinó que el final del espectáculo estaba cerca y sería apoteósico.