El PP recibe a Rubalcaba en el Congreso recordándole su pasado "felipista"

  • El cara a cara con Sáenz de Santamaría durante su primera sesión de control tras el cambio del Gobierno fue menos duro de lo esperado.
  • El PP lo atacó con  los casos Gal, Malaya y Faisán.
  • Jiménez y Pajín también debutaron; el diputado de ICV Joan Herrera se despidió porque se presenta a las elecciones catalanas.
  • Zapatero y Rajoy protagonizaron una guerra de cifras.

El nuevo Gobierno de Rodríguez Zapatero se estrenó este miércoles en el pleno del Congreso de los Diputados con un protagonista absoluto: Alfredo Pérez Rubalcaba. El vicepresidente primero tuvo hasta tres interlocutores del Partido Popular y su primer cara a cara con Soraya Sáenz de Santamaría, que hasta el momento estaba acostumbrada a ver enfrente a María Teresa Fernández de la Vega, no defraudó, aunque fue menos duro de lo esperado. "Lo ha hecho muy bien", dijo Zapatero al terminar la sesión en los pasillos del hemiciclo.

Los diputados Rafael Hernando e Ignacio Gil Lázaro se encargaron de flanquear después a la portavoz popular -"Muy mal les tiene que ir a ustedes la cosa cuando han tenido que salir dos diputados a defender a la señora Sáenz", dijo durante su turno la vicepresidenta Salgado- realizando las interpelaciones más contundentes. Durante las mismas se escucharon expresiones como "usted pierde el pelo, pero no los vicios", o "es portavoz de su pasado, del felipismo". Las protestas de sus señorías del grupo socialista así como de miembros del Gobierno eran continuas.

Sáenz, con algún problema con el volumen de su micrófono -"No se trata de hablar alto, sino de hablar muy claro"- inquirió sobre las reformas sociales, sentenciando que son "más de lo mismo y por los mismos". "Bruselas les exigió medidas para evitar el descontrol del gasto, y el Gobierno utilizó la vía más cómoda, hacerse más fuertes con los más débiles", insistió, aludiendo a la congelación de las pensiones.

El vicepresidente llamó "antisocial" al grupo popular por su mínima subida de las pensiones mientras gobernaban; asimismo, explicó que "la novedad" de la sesión era que Mariano Rajoy "le iba a oír", algo que no había conseguido con su anterior cargo. Hacía así un guiño al presidente del PP, sentado al lado de Sáenz, tras despachar en menos tiempo de lo esperado a la portavoz. "Muy bien", se oía de fondo desde la bancada socialista mientras hablaba el también ministro de Interior. Los aplausos tras el rifi rafe fueron largos.

Por su parte,  Hernando y Gil Lázaro -"Su cargo servirá a mi para que me escuche Zapatero"- realizaron preguntas sobre el caso de corrupción Malaya y el caso Faisán, recordando a Rubalcaba, entre otras cosas, el grupo de los GAL y su condición de miembro de anteriores gobiernos socialistas; el vicepresidente contestó con respuestas cortas -"Están atacando a la Policía"-, reprochando la insistencia del PP en estos temas y aludiendo también a la "defensa" a su compañera Sáenz de Santamaría.

Zapatero, 'telonero' del ministro

Antes de Rubalcaba, habló Rodríguez Zapatero -casi telonero del ministro y que abandonó el pleno justo después de hablar Rubalcaba-, que anunció ante una pregunta del Grupo Parlamentario Mixto que Industria liderará una comisión en la que estarán representados todos los afectados por la crisis que sufre el sector del carbón, y que respondió a Rajoy, que le acusó de haber practicado una política económica "que ha empobrecido a los españoles", con una guerra de cifras sobre la pobreza y las mejoras sociales. Zapatero aseguró que la pobreza relativa entre los mayores de 65 años ha disminuido con su Gobierno; Rajoy recordó que actualmente tres de cada diez personas llegan con dificultad a fin de mes.

La ministra de Economía respondió, por su parte, sobre el Plan B del Gobierno ante la crisis, diciendo que "si fuera necesario, como el déficit es un objetivo prioritario, por supuesto que tomaríamos medidas adicionales" aunque, apostilló, "Como no van a ser necesarias, no es necesario especificarlas". La socialista arremetió contra Cristóbal Montoro por criticar a Rubalcaba y le acusó de no saber que el Gobierno puso en marcha una ley para garantizar la estabilidad y el poder adquisitivo de las pensiones.

También se estrenaban Trinidad Jiménez y Leire Pajín, aunque sus intervenciones causaron mucha menos expectación. La ministra de Exteriores respondió a una cuestión del Diputado Gustavo de Arístegui sobre ETA y Venezuela, por el asunto de Cubillas, y expresó su convencimiento de que Hugo Chávez colaborará en la lucha contra ETA y en facilitar la extradición del etarra. Además, insistió en que el final de la banda terrorista "está próximo" y que "nunca ha estado tan debilitada y arrinconada". Por su parte, la ministra de Sanidad, protagonista esta semana por las palabras del alcalde de Valladolid, contestó a una pregunta sobre pobreza cuando ya casi no quedaba nadie en la sala.

Joan Herrera se despide

Si unos se estrenaban, otros se marchaban. El diputado de ICV, Joan Herrera, se despidió de sus señorías en su última sesión de control -concurrirá como candidato en las elecciones catalanas- agradeciéndoles este tiempo: "Ha sido un placer", dijo, recordando que en la anterior legislatura, cuando el Gobierno "quería a la izquierda", sus alternativas eran más escuchadas que ahora. "Le deseamos lo mejor en la vida personal y política", le respondió Rubalcaba; "Que le vaya bien", añadió el presidente del Congreso José Bono. Mientras seguía el pleno, Herrera se fue despidiendo, uno a uno, de varios diputados de todos los grupos y también del presidente del Gobierno.

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