La sanidad madrileña aplicará en primavera la 'factura en la sombra'

  • El doctor informará al paciente sobre el coste de la atención sanitaria, pero no se cobrará.
  • Estará listo "probablemente antes de elecciones".
  • Los críticos temen que sea el paso previo al copago.
El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, durante una visita al hospital La Paz.
El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, durante una visita al hospital La Paz.
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El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, durante una visita al hospital La Paz.

Ir al hospital o al centro de salud sale gratis para los pacientes, pero ¿sabías que la Administración pública gasta unos 60 euros por cada consulta? ¿O que un parto cuesta alrededor de 1.600 euros? ¿O que un trasplante de corazón sale por casi 100.000 euros? A partir del próximo año, la sanidad pública madrileña se encargará de que los pacientes se enteren de estos precios, mediante la entrega de una 'factura en la sombra' después de cada cita médica o intervención.

El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, anunció este martes la implantación de este sistema "dentro de unos meses". Fuentes de su consejería añadieron que "se están llevando a cabo los trabajos necesarios para ponerlo en marcha", lo que "probablemente" ocurrirá antes del final de la legislatura. Las elecciones regionales se celebrarán en mayo, con lo que el sistema estaría listo en primavera.

La llamada 'factura en la sombra' es un documento que entregarán los centros sanitarios a sus pacientes después de recibir la atención médica o el alta hospitalaria. En él se especificará el coste que haya supuesto esta asistencia para el Servicio Madrileño de Salud, incluyendo las pruebas diagnósticas, los gastos de hospitalización y las operaciones. Sin embargo, la factura será simbólica, al tener únicamente un carácter informativo. "Es positivo que los pacientes conozcan los costes" del sistema sanitario, apuntó el martes Lasquetty.

"Concienciar al paciente"

La introducción de este sistema se pactó el pasado marzo en una reunión entre el Ministerio de Sanidad y los consejeros autonómicos del área. El objetivo declarado era el de "concienciar a los ciudadanos de la necesidad de hacer un buen uso de la sanidad" para mitigar la "presión asistencial". El pasado lunes comenzó la experiencia en Andalucía y el resto de comunidades lo irá aplicando de forma paulatina.

Sanidad todavía está realizando estudios para fijar los precios de cada prueba o intervención. Sin embargo, utilizando de forma orientativa los costes fijados por Andalucía, una operación de cataratas saldría por 1.400 €; una de hernia, 1.147 €; una gastroscopia, 64,92 €, una colonoscopia, 202,13 €, y una biopsia, 100 €.

Sin embargo, los profesionales temen que esta 'factura en la sombra' "se utilice como un camino para convencer a la gente de que se gasta mucho en sanidad y establecer el copago [el abono del gasto médico a medias entre el paciente y la Administración] sin que el ciudadano se rebele", apunta el presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, Marciano Sánchez-Bayle.

Los terceros por la cola en gasto

La Comunidad está en el vagón de cola en presupuesto sanitario por habitante. Concretamente, Madrid es la tercera región que menos invierte en sanidad, con 1.182,1 euros por habitante y año, según un informe del Ministerio de Sanidad. Por detrás están Baleares (1.181,8 euros por habitante) y la Comunidad Valenciana (1.140,5 €). Estas cifras están muy por debajo de la media española (1.320 € por persona). Las autonomías que más gastan son País Vasco (1.675,5 €), Extremadura (1.658 €) y Asturias (1.487,8 €).

Afectados por legionela

El brote de legionela sigue afectando a los madrileños, mientras los inspectores todavía no han podido averiguar dónde está el foco de la infección. Este martes, en su informe diario, la Consejería de Sanidad anunció dos nuevos casos, con lo que ya son 29 los afectados desde que se detectó el brote.

Seis de los pacientes ya han sido dados de alta y dos fallecieron por la enfermedad. Los pacientes son 20 hombres y nueve mujeres, de 30 a 92 años, y el 61% presentaba patologías previas. Hasta la tarde de este martes se habían inspeccionado 231 torres de refrigeración en el centro.

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