Hablar de Latin Kings no supone hacer referencia a una asociación ilícita ni criminal, aunque individualmente sus miembros puedan cometer actos delictivos, ha afirmado este viernes un antropólogo en el juicio que se sigue contra diez supuestos miembros de esta banda latina.

Entrevistando a diversos chicos y chicas Latin Kings de Cataluña, donde esta asociación está legalizada, y de Madrid, el antropólogo Carles Feixas Pampols ha llegado a la conclusión de que los emigrantes llegan a España y se sienten "desarraigados", pero esta banda latina les permite conocer gente y luchar contra la discriminación.

Feixas, que ha colaborado con el Ministerio de Educación y Ciencia, con el Ayuntamiento de Barcelona, y con la Universidad Autónoma de Madrid para realizar informes y seminarios sobre los Latin Kings, ha destacado que la prensa ha creado "una imagen terrorífica" sobre ellos que está "lejos de la realidad".

En su opinión, y aunque no se le ha permitido entrar totalmente en la estructura interna del grupo, Feixas ha reconocido que puede haber casos de violencia como entre cualquier otro grupo de jóvenes. Respecto al "Manifiesto" o "La Literatura" de esta banda, hay que interpretarlos como si fuesen "la Biblia" y los "manuscritos apócrifos" para los cristianos, según este estudioso, que ha considerado que no debe hacerse una "lectura literal" de los mismos.

En la hora y media que este antropólogo ha sido preguntado se ha centrado en el funcionamiento de la banda en Madrid. En su opinión, los Latin Kings de la capital han vivido "un contexto más difícil" que en Barcelona, y que en 2005, cuando se consolidaron como grupo, "no encontraron interlocución con las diferentes administraciones públicas".

Además, ha comentado que aunque en el "Manifiesto" se hable de "incitación a los enemigos", como pueden ser los Discípulos o los Ñetas, ello responde a una retórica de la situación de Ecuador y Estados Unidos. "No son grupos enemigos a muerte ni que se estén peleando continuamente", según este antropólogo, que a preguntas de los magistrados ha reconocido que no ha podido estudiar ningún informe policial ni jurídico sobre los Latin Kings de Madrid.