El Gobierno de Ecuador declara el Estado de excepción "por una semana"

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, recibe atención tras ser alcanzado por gas lacrimógeno durante una protesta de policías en el aeropuerto de Quito.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, recibe atención tras ser alcanzado por gas lacrimógeno durante una protesta de policías en el aeropuerto de Quito.
José Jácome Rivera / EFE
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, recibe atención tras ser alcanzado por gas lacrimógeno durante una protesta de policías en el aeropuerto de Quito.

El Gobierno de Ecuador decretó este jueves el estado de excepción en todo el territorio nacional tras los disturbios que se han registrado en Quito por las protestas de policías y militares contra una ley que recorta sus beneficios salariales. El presidente del país, Rafael Correa, ha denunciado un "intento de golpe de Estado" desde un hospital de Quito, en el que se estuvo "atrapado" y rodeado de manifestantes.

El Ejecutivo ha delegado a las Fuerzas Armadas la seguridad interna y externa del país. El secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, dijo en rueda de prensa desde el Palacio de Gobierno, que se declara el "estado de excepción por una semana" y que en ese periodo las fuerzas militares asumirán el control de la seguridad interna y externa del Estado.

El ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal, ha adelantado que, según las informaciones preliminares, la sublevación ha causado un muerto y algunos heridos.

Máxima tensión en Quito

Policías y militares ecuatorianos salieron este jueves a las calles para protestar por una normativa que elimina algunos incentivos profesionales y protagonizaron incidentes en los que se vio envuelto el presidente Rafael Correa, quien denunció intentos de desestabilizar la democracia en Ecuador. El mandatario ha denunciado un "intento de golpe de Estado".

El caos se ha desatado por las protestas de policías y militares debido a las protestas por la eliminación de incentivos profesionales. Los policías, posiblemente apoyados por un grupo de 120 militares, tomaron las instalaciones del aeropuerto de Quito y las del mayor regimiento de la ciudad.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se trasladó a esas instalaciones donde afirmó que no cederá ante las presiones.  Durante una pelea surgida a su salida del sitio, fue herido y trasladado a un hospital en el que estuvo "atrapado" y rodeado de manifestantes. Varios grupos de apoyo al presidente, con los militares a la cabeza, rescataron al mandatario.

"Golpe de Estado"

Correa denunció un intento de golpe de Estado en su país. "Es un intento de golpe de Estado de la oposición y son ciertos grupos enquistados en Fuerzas Armadas y Policía que siempre estuvieron, básicamente el grupo de Sociedad Patriótica", dijo en la Radio Pública en referencia al partido político del ex presidente Lucio Gutiérrez.

El ex presidente Gutiérrez, que gobernó entre enero de 2003 y abril de 2005, rechazó este mismo jueves desde Brasilia estar tras la crisis que se desató por la protesta de los policías en rechazo a la eliminación de incentivos profesionales.

El jefe de Estado pidió tranquilidad a la ciudadanía, mientras que su Gobierno declaró el estado de excepción.

"Lo más que tengo que perder en esto es la vida y la perderé gustoso para sacar adelante a la patria y que nunca más vuelvan a ocurrir estas barbaridades", señaló el jefe de Estado en la Radio Pública desde el hospital de la Policía, donde se encuentra atrapado al estar cercadas las instalaciones por manifestantes.

Pugnas por el control de la televisión

Tras el intento de golpe de Estado, el Gobierno ha obligado a todos los canales de televisión y radio del país a suspender indefinidamente su programación y emitir la señal pública, en la que se suceden las declaraciones críticas a los policías sublevados.

Sin embargo, según el presentador de el canal público Gama TV, varios de los policías sublevados han tratado de interrumpir la señal.

La cúpula militar llama al orden

El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, el general Ernesto González, ha llamado a la Policía a que deponga su actitud pero al mismo tiempo pidió que se reforme la ley que dio origen a la protesta.

"Invitamos a la policía nacional y a sectores de la sociedad civil, así como también a ciertos elementos de la institución armada a que depongan su actitud", dijo González en una conexión televisiva emitida por todos los canales del país.

Al mismo tiempo, el general pidió que el proyecto de ley que reduce los beneficios salariales de los policías y militares, que dio lugar a las protestas, "sea revisado o dejado sin efecto", de forma que los agentes "no se vean afectados en sus derechos".

González dijo que las Fuerzas Armadas de Ecuador "cumplirán con el estado de excepción" decretado por el Gobierno, que pone en sus manos la seguridad del país.  "Solicitamos encarecidamente ciudadanos a colaborar con esta tarea para que el estado pueda volver a su normalidad", afirmó.

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