Con el inicio escolar vuelven las prisas y los atascos, pero también una posibilidad de trabajo para muchas amas de casa que buscan un ingreso extra en tiempos de crisis. Éste es el caso de Beatriz Pastor Ruiz, una mujer de 44 años de la localidad de Galapagar (Madrid).

Hace tres años, cuando su hija cumplió 12 y "empezó a ser un poco autosuficiente", explica Beatriz, decidió empezar a trabajar como acompañante en las rutas de los autobuses escolares. Un puesto que ha visto cómo su demanda, por parte de las amas de casa, se ha triplicado dos años seguidos como consecuencia de la crisis económica, según un informe elaborado por la empresa de trabajo temporal Adecco Outsoucing, que en la actualidad cuenta con una lista de más de 3.450 personas en todo el país trabajando de acompañantes escolares.

La crisis ha traído con ella un cambio de rol en los hogares españoles y ha llevado a muchas amas de casa a lanzarse al mercado laboral. Unas 100.000 mujeres salieron el año pasado del hogar en busca de un empleo. Al mismo tiempo, 42.000 hombres (un 14,1% más que el año anterior) no les quedó otro remedio por el paro que quedarse en casa y ocuparse de la labores domésticas, según Adecco.

Fácil de compatibilizar

"Son sólo dos horas (una por la mañana y otra por la tarde) y me permite ir a la compra, hacer las cosas de casa sin problemas y atender a mi familia. Además, me hace sentir mucho más útil y son unos 300 euros al mes, que nunca vienen mal. Sólo hay que tener un poco de paciencia con los pequeños y tacto con las madres", explica Beatriz Pastor.

El perfil de estas acompañantes está muy definido. Son amas de casa de entre 30 y 50 años, mayoritariamente españolas y que quieren compatibilizar estas jornadas de corta duración con sus actividades diarias. Se considera que las amas de casa son las personas ideales para este puesto porque son muy responsables y, en la mayoría de los casos, cuentan con gran experiencia en el trato con los niños por haber cuidado a sus propios hijos.