El Plan Alquila era uno de los planes estrella de la Comunidad para esta legislatura en materia de vivienda. La Consejería se marcó un objetivo ambicioso: sacar 50.000 pisos vacíos al mercado de alquiler, facilitando el contacto entre los propietarios y los inquilinos. Sin embargo, el plan no está marchando como esperaban.

Desde que arrancó la iniciativa (en enero de 2008), el Ejecutivo regional ha facilitado la firma de 21.700 contratos de arrendamiento, según el balance presentado el martes por el director general de Vivienda, Juan Van-Halen. Esta cifra supone únicamente el 43,4% del objetivo que se propusieron.

A este ritmo, la Comunidad no podrá alcanzar su meta antes de que termine la legislatura. Sólo quedan nueve meses para las elecciones autonómicas, que se celebrarán previsiblemente a finales de mayo o principios de junio de 2011. En este tiempo, tendrían que alcanzar más acuerdos de los que se han conseguido en dos años y medio.

"La culpa es de la crisis"

Fuentes de la Consejería de Vivienda reconocen que la firma de contratos de alquiler está transcurriendo con más lentitud de lo esperado. Sin embargo, aclaran que "no es un problema de falta de pisos y, ni mucho menos, de mala gestión".

Desde Vivienda explican que "la causa es la crisis y el estancamiento del mercado del alquiler: la Comunidad únicamente sirve de intermediario entre el propietario y los inquilinos, si ellos no se ponen de acuerdo no hay manera de acelerar el proceso".

Además, en comparación con iniciativas similares del Gobierno central, el Plan Alquila regional está siendo "un éxito", según apuntó Van-Halen. La Sociedad Pública del Alquiler (dependiente del Ministerio de Vivienda) consigue "248 contratos al mes en toda España", mientras que el plan de la Comunidad logra una media de 678 firmas mensuales sólo en Madrid.

Pisos por 710 €, un 25% más baratos

Acceder a un piso a través del Plan Alquila es un 25% más barato que hacerlo sin el amparo de la Comunidad. El precio medio de los alquileres mediante esta vía es de 710 euros mensuales por una casa de 67 m2, según la Consejería de Vivienda.

Además, los caseros se benefician de un seguro que garantiza el pago de la cuota mensual durante dos años, un aval que cubre posibles daños en la vivienda y asistencia jurídica gratuita en caso de desahucio.