La estrella del Rap Jay-Z ha sido coronado como el rapero más rico del mundo (como ya ocurriera en 2009) en una lista creada por la revista 'Forbes'. Jay Z, marido de la también cantante Beyoncé, fue el primero en una lista de los raperos más ricos en el 2010, ingresando más del doble que el artista que obtuvo el segundo lugar, Sean 'P Diddy' Combs.

Shawn 'Jay-Z' Carter, ingresando la friolera de 81 millones de euros entre junio del 2009 y junio del 2010, se ha convertido en el rapero más rico del mundo, tal y como acaba de publicar la prestigiosa página web 'Forbes.com'.

Diddy, en el segundo puesto de este ranking, ingresó casi 40 millones de euros en el mismo periodo de tiempo, seguido por el rapero senegalés-estadounidense Aliuane 'Akon' Thiam con 27 millones de euros.

Pese a una sentencia de cárcel en marzo por cargos de posesión de armas, el rapero nacido en Nueva Orleans Dwayne 'Lil Wayne' Carter ha conseguido hacerse con el cuarto puesto de esta prestigiosa lista, con unos ingresos que alcanzan los casi 26 millones de euros, superando al icono del rap de California Andre 'Dr. Dre' Young, quien ganó 21 millones de euros.

Casi todas las estrellas que lideraban la lista compartían una estrategia común: diversificación.

Los raperos que reciben mayores ganancias obtuvieron dinero de patrocinios de bebidas alcohólicas, líneas de ropa, propiedades de clubes nocturnos, además de giras de conciertos y récords de ventas.

Eminem, sólo en el puesto 14

Los verdaderos ingresos no son los de las ventas de discos, explicó Zack O'Malley Greenburg, quien compiló la lista para 'Forbes'. "Eminem empató en el número 14, aunque ha vendido más discos que cualquier otro artista desde 2000", señaló.

Eminem ganó 10 millones de dólares este año, pese a sacar a la venta su álbum 'Recovery' que vendió 741.000 copias en su primera semana de ventas.

"Es bastante impactante verlo tan abajo en la lista", indicó Greenburg. "En comparación con sus compañeros, realmente no hace mucho además de la música", agregó.

Los raperos han respondido a la era actual de descargas digitales, cuando las ventas de discos no llegan a las cifras a las que solían llegar.