Los ingresos tributarios totales del Principado de Asturias obtenidos a lo largo de 2009 ascendieron a 2.076 millones de euros, un 3,7 por ciento menos que en el pasado 2008. Una disminución que refleja la incidencia negativa que la crisis tiene en la capacidad recaudatoria de la comunidad autónoma, según apuntó el director de Servicios Tributarios del Principado de Asturias, Julio Somoano.

Somoano aseguró hoy en la Feria Internacional de Muestras de Asturias que del total de recursos obtenidos en 2009, 554 millones fueron gestionados directamente por el ente asturiano, un 10,4 por ciento menos que en 2008, debido, principalmente a la caída del 33,4 por ciento experimentada por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos, al reajustarse el sector inmobiliarios.

El resto, 1.522 millones de euros se obtuvo a través del resto de tributos cedidos del Estado, un 0,98 por ciento menos que en 2008. De este conjunto de impuestos, Somoano destacó los incrementos del 7,8 por ciento en los Impuestos Especiales, y el 7 por ciento en el IRPF, frente a las reducciones experimentadas por el IVA, un 13 por ciento, y el Impuesto sobre Bienes Minoristas de Determinados Hidrocarburos, un 4,1 por ciento.

Así las cosas el director de Servicios Tributarios del Principado reconoció que donde más se manifiestan los efectos de la crisis es en los tributos cedidos gestionados directamente por la comunidad autónoma, cuya recaudación se redujo un 20,9 por ciento respecto a 2008.

Afirmó además que el servicio que dirige gestiona a día de hoy los tributos de 76 de los 78 ayuntamientos asturianos, mientras que en el próximo mes de Septiembre firmarán un convenio para hacerse cargo también de la recaudación tributaria del Consistorio de Valdés, quedando de esta forma excluido de este servicio, únicamente el Ayuntamiento de Oviedo.

Julio Somoano reconoció que una posible subida de impuestos podría ayudar a paliar la bajada recaudatoria experimentada el pasado año, aunque "de poco serviría", dijo, si no va acompañada de una reactivación de la actividad económica. Precisamente evitó pronunciarse acerca de una hipotética subida de impuestos, aunque afirmó que "hay que garantizar los servicios que se prestan a los ciudadanos".