La policía no ha dado a conocer aún el posible número de afectados o heridos, pero fuentes del palacio de hielo indicaron que en el momento del hundimiento había numerosos visitantes en el recinto y cifran el unas cincuenta el número de personas que había en el interior en ese momento. Según publica el periódico aleman Frankfurter Allgemeine entra las personas atrapadas habría muchos niños.

"La situación es catastrófica", ha declarado un portavoz de la Policía, según recoge la edición digital del rotativo aleman.

Aunque por el momento no se conoce el número exacto de víctimas mortales, se han recuperado al menos cinco cinco cadáveres, uno de ellos un niño de siete años y otros dos, adolescentes.

Además, hay unas 15 personas desaparecidas y otra veintena de heridos, uno de los cuales se encuentra en estado grave. Los equipos de rescate trabajan con enorme dificultad debido a que durante todo el día ha estado nevando intensamente en la zona y sería necesario levantar la estructura derrumbada.

Unas 700 personas trabajan en las labores de rescate entre policía, bomberos, Cruz Roja, soldados, bomberos y unidades que han llegado del país vecino, Austria. Además hay equipos de atención psicológica que reciben a los familiares que acuden desesperados en busca de noticias de sus hijos que pasaban la tarde patinando.

La techumbre de la pista cubierta, de 60 metros de largo por 30 de ancho, cedió a consecuencia de las grandes masas de nieve acumuladas en el exterior.

Se sabía que había riesgo de derrumbe

Según la agencia de noticias AP, el entrenador de un equipo local de hockey sobre hielo para niños ha contado que las autoridades le habían instado media hora antes del siniestro a suspender el entrenamiento porque había riesgo de que el edificio se derrumbase.

Se le informó de que se iba a cerrar el recinto por el peligro que constituía la nieve que estaba cayendo sobre el techo.

El interrogante que se abre ahora es porqué la empresa gestora decidió esperar para evacuar la pista.