Ocho escuelas de Cantabria han ganado un premio nacional de la UNESCO por el trabajo 'Acércate a nuestras canciones', que tuvo como colofón la celebración de un Encuentro de Música Popular sin precedentes en Cantabria, en el que participaron más de 250 escolares de 8 a 15 años pertenecientes a estos ocho centros de la región.

La Red Cántabra de Escuelas Asociadas de la UNESCO, coordinada por la Escuela Municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Camargo, presentó este proyecto colectivo al concurso nacional 'El Patrimonio Inmaterial de mi comunidad autónoma', convocado por el proyecto internacional de la UNESCO 'El Patrimonio en manos de los jóvenes'.

Los participantes en este proyecto común han sido el Colegio Público Pintor Agustín Riancho de Alceda, Cooperativa Antonio Robinet de Vioño de Piélagos, el Colegio Público Mateo Escagedo Salmón de Cacicedo, el Colegio Nuestra Señora de La Paz de Torrelavega, el Colegio Público Cisneros de Santander, el Colegio Altamira de Revilla de Camargo, y el Colegio Público Juan de Herrera de Maliaño.

El jurado se reunió y dictaminó su fallo en el marco del XXIII Encuentro Estatal de Escuelas Asociadas de la Unesco, que se celebró en Lleida del 30 de junio al 3 de julio. Se presentaron 22 proyectos y junto con el de Cantabria, entre los premiados figuran trabajos sobre elementos de Patrimonio que se presentan este año a la Candidatura de Patrimonio Material o Inmaterial de la Humanidad, como la Sierra de Tramuntana de Mallorca (Natural - Material) y el Flamenco (Inmaterial).

Cada escuela apadrina una canción

En el premio a las escuelas de Cantabria el jurado destacó varios aspectos, como la originalidad del trabajo, la labor de investigación realizada, el hecho de llevar a la práctica todo aquello investigado, la implicación de la comunidad educativa de cada centro (alumnos, profesores, padres, etcétera), la calidad y puesta a punto de cada una de las canciones, y especialmente el haber conseguido unir a las ocho escuelas (de las 14 que hay en la región asociadas de la UNESCO) para presentar un trabajo común, con un colofón final en el concierto realizado en La Vidriera de Camargo.

El jurado también valoró la calidad de la unidad didáctica y de las interpretaciones del recital, del que se proyectó un resumen allí mismo, y el hecho de apadrinar cada escuela una canción popular, y además todas distintas, como elemento clave para su conservación.

Cada escuela seleccionó una canción de la música popular de Cantabria, para apadrinarla y hacerla de esa manera representativa del centro, mediante la investigación y aprendizaje de letra y música, concluyendo en una primera interpretación de la misma en sus propios centros, y otra posterior en La Vidriera en un recital conjunto de todos los participantes.

Las Escuelas Asociadas de la Unesco de Cantabria pretenden aportar con este trabajo su pequeño grano de arena a la preservación del Patrimonio Inmaterial de nuestra región en su vertiente de canciones populares. En el recital de La Vidriera, celebrado en el marco de la Semana de las Culturas de Camargo, se puso de manifiesto que la rica y variada canción popular de Cantabria está viva, que el patrimonio está en manos de los jóvenes, y que la música es un arte para la convivencia.

Ocho centros cántabros asociados a la Red de Escuelas UNESCO participaron en este Encuentro de Música Popular en el que más de 250 escolares interpretaron mediante canto y baile, e incluso a veces escenificando, marzas, picayos, canciones tradicionales del acervo montañés, y canciones de reciente creación que ya forman parte del mismo por cómo han calado entre la ciudadanía.

El Colegio Público Pintor Agustín Riancho de Alceda escenificó e interpretó con enorme pureza (vestimenta, utensilios e instrumentos) las Marzas de Villegar, rescatándolas del olvido en que se encuentran. La Cooperativa Antonio Robinet de Vioño de Piélagos interpretó El Trepeletré, y la Escolanía Genoz, de la que forman parte muchos niños del Colegio Público Mateo Escagedo Salmón, eligió A la orillita del río.

Dos aulas de Secundaria del Colegio Nuestra Señora de La Paz de Torrelavega interpretaron un popurrí integrado por La Fuente de Cacho, Eres alta y delgada y otras, con flautas y panderetas. Dando un salto al presente, el Colegio Público Cisneros de Santander se lució con una bella interpretación de 'Santander, la marinera', de Chema Puente. Río Verde fue la canción elegida por el Colegio Altamira de Revilla de Camargo, y cerró el recital el Colegio Público Juan de Herrera de Maliaño, con 50 niños sobre el escenario interpretando otra de las manifestaciones más antiguas de Cantabria y de Camargo, unos Picayos a la Virgen del Carmen.