La Guardia Civil ha desarticulado una red ilegal que importaba perros enfermos desde Eslovaquia, falsificaba su documentación y vendía a través de Internet desde establecimientos situados en Arévalo (Ávila) y Lomoviejo (Valladolid) y que llegó a importar casi 4.500 animales.

Siete personas han sido detenidas en el marco de la Operación NOA realizada durante los pasados 10 y 11 de junio, como presuntos autores de delitos de estafa continuada, falsificación documental, intrusismo profesional y asociación ilícita por importar cachorros y venderlos como si hubieran sido criados en España.

Fuentes de la Guardia Civil han informado de que entre 2009 y los cinco primeros meses de 2010, la red importó un total de 4.450 animales desde Eslovaquia, en su mayor parte afectados o proclives a contraer la enfermedad 'Parvovirosis', un virus que acaba con los perros después de diez días de convulsiones, espasmos y diarreas.

Fue precisamente la queja de algunos clientes por esa situación, quienes se creyeron estafados por haber comprado animales enfermos, lo que alertó a la Guardia Civil de esa red que contó con la connivencia de un veterinario para alterar la documentación de los cánidos.

Para la falsificación del pedigrí, según esas fuentes, los ahora detenidos tuvieron el apoyo de algunos miembros de la Asociación de Criadores Caninos de España, con la que estaba relacionado el veterinario y que, a sabiendas de que los perros procedían de Eslovaquia, anotaban su ascendencia y crianza en España.

Esa entidad, según explica la Guardia Civil, no está autorizada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para llevar libros genealógicos de razas, razón por la cual en ningún caso podían acreditar el pedigrí de los cachorros.

La investigación ha comprobado también cómo miembros de la junta directiva de la Asociación de Criadores Caninos de España eran las mismas personas responsables de la gestión de la sociedad mercantil que vendía los perros desde Lomoviejo (Valladolid) a través de una página web.

Los integrantes de la red, añaden las fuentes, conocían el riesgo de los perros de contraer o de tener ya la 'parvovirosis', de lo cual no informaban a los compradores ni tampoco de su verdadero origen. La Guardia Civil, en el curso de la "Operación NOA", se ha incautado de unos doscientos cachorros.