En una entrevista concedida a 'Deia', Carod-Rovira señaló que no tiene conocimiento "profundo" de lo que sucede sobre esta cuestión, pero que percibe que se están manteniendo "gestos positivos de aproximación por parte de todos los agentes que quieren participar en el proceso de resolución del conflicto".

"Y estos gestos han coincidido con otros factores que no contribuyen a acercarnos a ese horizonte deseado que no es la tregua, sino a la superación de todo tipo de violencia, es decir, que todas las personas puedan circular libremente por la calle sin temer por su vida, sea cual sea su profesión o sus ideas, que todos los partidos políticos puedan concurrir a unas elecciones y que todos los periódicos puedan venderse en los quioscos, sea cual sea su lengua", añadió.

El dirigente de Ezquerra precisó que "cada uno sabe muy bien lo que le corresponde realizar" y puntualizó que, "cuanto antes lo hagan, mejor".

En cuanto al Estatut, destacó que no se podía "soñar con un panorama mejor para afrontar y aprobar un nuevo Estatut", porque se trata de un texto

Carod-Rovira manifestó que José Luis Rodríguez Zapatero tampoco es "un nacionalista español 'extrictus senso' y apuntó que, por tanto, "el problema" es "la presión que hace el PP a través de formatos muy distintos, en la calle, en los medios de comunicación, en la economía" y que resulta "asfixiante".

En este sentido, apuntó que el tema de la financiación y del reconocimiento de Cataluña como nación son "intocables" y recordó que el Estatut "no es una declaración de soberanía de Catalunya", sino que es un Estatuto de Autonomía "en el marco del Estado español".

Tras reconocer que debe haber una negociación para aprobar el textos estatutario y que "la última palabra la tienen las Cortes", indicó que los catalanes no podrían aceptar "una modificación tan grande" que quede "desnaturalizado".

Carod Rovira señaló que no se imagina "una continuidad plácida para el Gobierno catalán ni para el Ejecutivo del Estado" si pretendieran sacar adelante un Estatut "mutilado". En su opinión, Zapatero "tienen claros cuáles son sus objetivos, pero debe encontrar el momento para encararlos".