Esto es lo que prometía el programa con el que Gallardón concurrió a las elecciones de 2007: "Se abrirán al menos cinco centros de noche para atender a personas mayores dependientes cuyo estado mental no permita el descanso nocturno a sus cuidadores".

Y esto es lo que dice ahora el Ayuntamiento, por medio del área de Familia y Servicios Sociales: "Se quiso dar salida a estos centros, pero no fue posible. Actualmente no hemos detectado demanda y sería una oferta con unos costes excesivos". De hecho, el Consistorio ya ha asumido que esos centros no se van a construir: en el Informe de Desarrollo del Programa de Gobierno esta acción aparece como "aplazada", es decir, no se va a ejecutar durante la actual legislatura. Esta decisión contrasta con el anuncio de que el recorte de gasto público no afectaría a los servicios para mayores.

El público objetivo de estos equipamientos serían los 93.800 mayores que sufren algún tipo de demencia en la capital (el 10% de la gente entre 65 y 85 años y el 50% de los de más de 85, según estimaciones de Fafal, la Federación de Alzhéimer de la región).

Desahogo para la familia

La Ley de Dependencia contempla la construcción de estos centros de noche para garantizar el descanso de los familiares que cuidan de algún enfermo con deterioro mental. "Cuando su estado está avanzado, sufren delirios nocturnos, se quedan despiertos, se levantan al baño y deambulan por la casa, así que hay que estar muy pendientes de ellos por la noche", explica Lucía Rodríguez, presidenta de Fafal.

"No es cierto que no haya demanda. Hay que cambiarles de postura constantemente, estar pendiente de los pañales, darles medicamentos... Es imposible dormir", dice José Luis García, presidente de Afeam, Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer. Además, "estos centros serían muy útiles para quienes trabajan de noche y no pueden cuidar a su familiar a esas horas".

Otras asociaciones, como AfalContigo, creen que "los centros nocturnos no estarían de más, pero son más prioritarios los de día y las residencias". Además, muchos familiares "no dormirían tranquilos pensando que sus mayores pueden estar sedados, en lugar de atendidos", apunta la portavoz, M.ª Jesús Morala.

4.648 plazas para atención diurna

El Ayuntamiento de Madrid gestiona 105 centros de día para mayores con deterioro cognitivo o físico, con un total de 4.648 plazas, según la Dirección General de Mayores. Además hay 84 centros sociales para ancianos (con 260.000 socios), dos bloques de apartamentos y tres residencias con 185 plazas. La Federación de Alzhéimer (Fafal) cree que hacen falta, "al menos, 10.000 plazas más en centros de día especializados, donde se les atienda y no sólo los aparquen".