La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ha introducido en su ponencia sobre el Estatut catalán retoques de última hora para lograr el voto de Manuel Aragón, magistrado vinculado al sector progresista que, sin embargo, ha terminado por estrechar lazos con los conservadores. Así se permitiría una votación en bloque de la sentencia, lo que podría producirse este mismo lunes, según han informado fuentes jurídicas.

Los cambios introducidos harían referencia al término nación y símbolos nacionales, que irían vinculados a una nacionalidad como se articula en la Constitución. También se incluirían varias referencias a la "indisoluble unidad de España". El borrador inicial preveía la declaración de inconstitucionalidad de 14 preceptos y el sometimiento a interpretación de 24.

El pleno del Tribunal Constitucional comenzó a las 11:00 horas, se interrumpió a mediodía para almorzar y vuelve a reunirse a la cinco de esta tarde para ultimar la sentencia sobre el Estatut en medio de la expectación de la clase política, consciente de que podría haber resolución esta semana.

La intención de Casas es someter ya a votación el texto. Si el nuevo texto satisface a Aragón, el Constitucional podría aprobar la sentencia con el voto de calidad de Casas y el respaldo del resto del sector progresista, formado por Elisa Pérez Vera, Eugeni Gay y Pascual Sala.

En el mejor de los escenarios, el voto de calidad de la presidenta no sería necesario para romper el empate a cinco que registra el pleno, pero sólo si la resolución que esta tarde estudiarán los magistrados logra también el apoyo del vicepresidente Guillermo Jiménez, el más moderado de los conservadores.

Si no hay acuerdo sobre ese borrador, el séptimo que estudia el pleno desde que hace dos años y medio comenzó sus deliberaciones, la sentencia del Estatut se podría decidir el miércoles mediante una votación por bloques o artículo por artículo.

Ante la inminencia de la resolución, crece la expectación entre la clase política con declaraciones como las del presidente del Congreso, José Bono, que ha hecho hincapié en que "todas las sentencias, gusten o no gusten, hay que acatarlas".

Mientras tanto, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha eludido pronunciarse sobre el posible sentido de la sentencia y ha dicho: "Éste es nuestro Estatut, nos sentimos absolutamente identificados con él y creemos en su constitucionalidad, puesto que lo hemos votado".

El dirigente de ERC Joan Puigcercós, ha dicho que si el Constitucional dicta sentencia contra el Estatut "no hay un Plan B", sino que "Catalunya tendrá que buscar su propia legalidad y tener un Estado", a menos que se quiera "aceptar y acatar la legalidad española". De hecho, ERC ha organizado para el martes por la noche un acto para reivindicar la independencia de Catalunya "como única salida" tras la sentencia del Estatut.

El partido tiene como particularidad que está pensado para "dar voz" a intelectuales y autonomistas "que puedan sentirse huérfanos". Según ha explicado el portavoz de ERC, Ignasi Llorente, el acto se celebrará en el auditorio Winterthur de Barcelona, y, además de los líderes del partido y algunos de sus consejeros, intervendrán "personas independentistas" que desde hace poco tiempo se consideraban autonomistas o federalistas, la mayoría de ellos de izquierdas.

Por su parte, el secretario general de ICV, Joan Herrera, ha propuesto la convocatoria de un nuevo referéndum sobre el Estatut si el TC dicta una sentencia que recorte el texto de la carta catalana.