Expertos en psicología social han apuntado este viernes al factor grupal como una de las causas del mortal atropello ferroviario ocurrido la noche de San Juan en la localidad de Castelldefels (Barcelona), que se cobró la vida de 12 personas, la mayoría de ellas jóvenes y de origen latinoamericano.

"Cuando estamos en grupo y alguien con quien nos identificamos se atreve a romper las normas, tendemos a imitarlo, confiando que si a él no le ha pasado nada, nosotros tampoco correremos peligro", ha explicado el doctor en Psicología Social de la Universidad Carlos III de Madrid Guillermo Fouce.

El factor grupal, técnicamente denominado "movimiento de masas", es para los expertos la clave que explica el comportamiento de la treintena de personas que la noche del pasado miércoles optaron por cruzar las vías en lugar de utilizar el paso subterráneo en la estación de Castelldefels-Playa cuando acudían a una fiesta a la playa del municipio.

"El hecho de que cruzaran en grupo es fundamental para entender el suceso, puesto que muchos de ellos probablemente no habrían ido por las vías si hubieran actuado de manera individual", ha indicado el profesor de Intervención Psicosocial a la Facultad de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca Oscar Álvarez. "Hubo 30 decisiones, pero todas en la misma dirección", apunta Álvarez, para asegurar que la inercia de la propia situación, así como la "reducción a la masa", hizo que personas que probablemente no hubieran cruzado solas por las vías automatizaran su decisión arrastrados por la presión del grupo.

"Cuando actuamos escondidos en el anonimato de un grupo se pierde la percepción de las consecuencias de la transgresión de lo corriente y se disipa la responsabilidad entre todos los miembros", ha destacado el profesor de Psicología Social de la Facultad de Psicología Blanquerna de la Universitat Ramon Llull Tomàs Andrés Blanch.

Pero más allá del factor grupal, todos los expertos coinciden al indicar que una tragedia de estas características sólo puede explicarse con una combinación de varios factores. La disminución de la percepción del riesgo por la conducta grupal es uno de los más importantes, pero también influye la "sensación de invulnerabilidad" propia de la juventud, el estado de euforia y excitación, así como la natural programación del ser humano para la "obtención del beneficio inmediato".