En línea de sus reivindicaciones, Cuadrado planteó como exigencias la implantación de un sistema agroalimentario equilibrado, una mayor transparencia en el mercado y una mesa de negociación con las industrias.

Para COAG lo que está ocurriendo con las producciones de los ganaderos es "intolerable". Habló de "pandilla de politiqueros baratos" y dijo que "nadie se ocupa de analizar las cubas de leche que vienen de países que no cumplen con las leyes que tan afanosamente nos haen cumplir a nosotros". También criticó que las industrias lácteas se permitan "el lujo" de modificar los parámetros de calidad "sin consultar a nadie y sin una norma que ampare semejante tropelía".

Pero COAG también lamentó el coste económico que sufren los ganaderos por los ataques de lobos. Así, Cuadrado pidió medidas para eliminar los daños de la cabaña ganadera, que se gestione de forma rápida y eficaz las indemnizaciones, y que los responsables de medio ambiente establezcan con datos científicos qué cantidad de lobos puede asumir la sociedad y en qué lugares pueden conservarse de forma compatible con la actividad ganadera.