Burbujas en la política y la economía catalana y española, pero no burbujas refrescantes como en el cava, sino en plena ebullición.

Las empresas que elaboran el cava han empezado a dar sus primeros resultados en vísperas de estas Navidades. Codorniu, situada en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), aseguró que sus ventas en el mercado español descendieron en el primer semestre de 2005 un 4,37%, nueve millones menos de facturación, en parte por la campaña contra los productos catalanes, según su director, Xavier Pagés.

La empresa Freixenet también afirmó a finales del mes pasado que había perdido un 4% de ventas. Las respuestas de ambas empresas será invertir más en publicidad para contrarrestar el efecto.

Más carne en el asador

Mientras tanto, el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, principal cabeza de turco de esta campaña desde que su partido negara la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos, volvió ayer a echar más carne al asador. «El PSOE está acojonado por la estrategia anticatalanista del PP», dijo, en relación al Estatuto. El portavoz del PP, Zaplana, le dio la razón con sarcasmo diciendo que «Carod intima y conoce muy bien al PSOE».

Sin embargo, no todos están enfadados con Carod. Un bodeguero vallisoletano, propietario de la empresa Saboreal, está muy agradecido por lo que denomina «el efecto Carod», en relación a sus vinos espumosos.

Según este bodeguero, que estaba cerca de la quiebra, sus ventas se han multiplicado por dos este año gracias al boicot, pasando de 2.000 botellas vendidas a 4.000. «Todas las existencias se han vendido», dijo. Agradece a Carod que pueda seguir con su empresa.

‘Tenemos cava  no catalán’

Desde que empezase las campañas de desprestigio de los productos catalanes, ya el pasado año con las reuniones entre Carod-Rovira y ETA, el conflicto ha ido subiendo de tono.

La Red se ha hecho eco de innumerables e-mails de apoyo o de boicot. De los últimos, la foto de un cartel del centro comercial Alcampo de Mallorca en el que se podía leer «tenemos cava que no es catalán». Alcampo, finalmente, ha retirado el cartel por considerarlo desafortunado y ha declinado cualquier intencionalidad.

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