El embajador de Israel en España, Raphael Schutz, restó gravedad a las nueve muertes de la Flotilla de la Libertad asegurando que "155 murieron en un ataque terrorista en la India la semana pasada" y a nadie le importa, y que "23 españoles murieron en las carreteras en el último fin de semana".

Schutz insiste en que los soldados israelíes, que se cobraron la vida de nueve tripulantes de la flotilla, llegaron "con pistolas de pintura y órdenes específicas de no usar armas de verdad" y que sólo usaron fuego real 40 minutos después de la llegada del primer militar, en defensa propia, según aseguró en una entrevista al Periódico de Cataluña.

"El Ejército pensó que una vez subieran los militares al barco se iban a encontrar con verdaderos pacifistas y no con violentos disfrazados de pacifistas", denuncia el embajador israelí, que equiparó la flotilla con los atentados de Atocha, ya que en su opinión, "estamos hablando de gente (los tripulantes de la flotilla) vinculada a Al Qaeda".

"Un truco propagandístico"

Schutz calificó de "truco propagandístico" la presencia en la flotilla del escritor Henning Mankell, los diputados alemanes y los tres activistas españoles, ya que en los barcos había "50 personas que han salido de Turquía con reconocidos vínculos con Hamás, con Al Qaeda", según el propio embajador.

"Todos éstos se esconden tras algunos buenistas europeos", afirma Raphael Schutz, que pidió a los ciudadanos españoles que "vean la realidad".

Además, admitió que duda de la versión de los españoles, "ya que es gente que desde el inicio estaba metida en una operación que tenía como objetivo ensuciar la imagen de Israel".