Efectivos de la Guardia Civil han detenido en los últimos días en la provincia de Pontevedra a tres presuntos integrantes de una red organizada supuestamente dedicada a la falsificación y venta de vehículos sustraídos en Galicia e Italia, dándola por desarticulada.

La investigación, realizada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil contó con la colaboración del Grupo de Información y Apoyo a Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra (GIAT), se inició a finales del pasado año bajo el nombre e 'Operación Pala' y permitió localizar una empresa de automoción en la localidad pontevedresa de O Porriño, que era donde se recibían y falsificaban los coches, en su mayoría sustraídos en Italia, para sacarlos al mercado de vehículos usados.

Según informó hoy el instituto armado, en total se realizaron cinco registros en distintas empresas del sector de la automoción ubicadas en las localidades gallegas de Vigo, O Porriño, Mos, Tui y Ourense y donde se recuperaron diversos vehículos de gama alta.

Entre ellos, figuran dos retroexcavadoras Caterpillar sustraídas en Italia —las cuales tenían numeración y documentación falsificada y estaban ya preparadas para su venta en otra empresa de O Porriño—, y un turismo Mercedes C-203, también sustraído en Italia y recuperado en una compañía ourensana —utilizado para piezas de sustitución—.

También se incautó un BMW 324D sustraído en Tui y falsificado posteriormente, que fue recuperado en poder de un particular en el momento que se realizaba su venta, y un Toyota Landcruiser falsificado, que estaba en manos de un particular que había sido engañado en su adquisición.

Finalmente, se localizó una considerable cantidad de motores y piezas de vehículos sustraídos, entre ellas las de un Audi A-4 robado en Pontevedra en 2009 así como el frontal de una Renault Master que figuraba robado en Italia en 2008. DETENIDOS

Además de las incautaciones, en el transcurso del operativo se arrestó a un empresario italiano de 41 años de edad e iniciales S.C., quien fue interceptado en uno de los viajes realizados a España; a otro empresario de O Porriño, F.R.S.C., de 28 años de edad; y a un vecino de Vigo de iniciales A.C.F.C. y de 37 años, de quien consta un amplio historial de hechos delictivos relacionados con el sector del automóvil.

La Guardia Civil explicó que a todos ellos se les imputa la supuesta comisión de delitos de receptación de vehículos, con los agravantes de traficar con los coches y sus piezas y utilizar un establecimiento comercial para introducir en el mercado bienes ilícitos. Estos actos están castigados con penas de prisión de 1 a 2 años y multa de 12 a 24 meses.

También se les atribuyen supuestos delitos de falsedad documental, por la manipulación de los vehículos y motores, y que están castigados con penas de prisión de seis meses a tres años y multa de 6 a 12 meses; de estafa, por vender los vehículos falsificados a compradores de buena fe y entregar a deudores pagarés sin fondos, y que están castigados con pena de prisión de 6 meses a tres años.

A mayores, se les imputa también supuesta insolvencia punible, por ocultar bienes de la empresa deudora para evitar su embargo por los acreedores, algo castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de 12 a 24 meses.

La investigación continúa abierta para localizar a la persona que regentaba la empresa de O Porriño que falsificaba y vendía los vehículos, puesto que este individuo se encuentra ausente y en paradero desconocido desde hace unos tres meses. Sobre él recae una orden judicial de busca y captura.