La junta de gobierno de Las Palmas de Gran Canaria, formada por Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) y Compromiso por Gran Canaria, ha acordado reducir un 9 por ciento el salario del alcalde, primer teniente de alcalde y secretario de la junta de gobierno, mientras que el resto de concejales, directores de gobierno y los directores generales cobrarán un 8 por ciento menos.

De esta forma, el gobierno local pretende aplicar con carácter inmediato el plan de ajuste aprobado por el Parlamento español y por el pleno de la Federación Española de Municipios (FEMP), según anunció hoy el portavoz municipal, Sebastián Franquis.

Estos no son los únicos sueldos que se verán afectados por el recorte, también los gerentes de los organismos autónomos (IMD e IMEF) sufrirán un recorte de un 8 por ciento en sus nóminas, mientras que prensa y protocolo se verán reducidos en un 7 por ciento, personal eventual en un 6 por ciento y las secretarías de los grupos políticos en un 5 por ciento.

Mañana se aprobará en el pleno

Estas medidas serán llevadas al pleno de la corporación que tendrá lugar mañana con carácter urgente y supondrán un ahorro para las arcas municipales de 92.540 euros en 2010 y 158.640 euros en 2011.

Franquis ha manifestado en un comunicado que "hay que ser consciente de la situación que estamos viviendo", a la vez que ha anunciado un plan de ajuste que afectará a todas las partidas de gastos del Ayuntamiento porque se está "a tiempo de adoptar las medidas necesarias y revisar las partidas de gasto del presupuesto municipal del 2010", aludiendo al paquete de ahorro presentado hoy.

Asumió el compromiso municipal de austeridad argumentando que "desde el Ayuntamiento referente de Canarias hay que dar ejemplo". A este reajuste presupuestario se une la bajada del sueldo de los trabajadores públicos, que también entrará en vigor en las nóminas del junio y que oscila entre el 7 y un 0,52 por ciento.

"ahora más que nunca hay que priorizar"

El portavoz municipal también alegó que "ahora más que nunca hay que priorizar" y apeló a la sensatez de los miembros del grupo de gobierno para "no prometer lo que no se puede dar", alegando que en estos momentos "hay que ser sinceros con los ciudadanos, y no es el momento de las voluntades, sino el de la realidad", apostilló.

En este sentido, Franquis declaró que no se puede estar "al margen de lo que pasa en el país", por eso, en la primera quincena de julio el gobierno estará dispuesto a ofrecer un plan de ahorro que será "consensuado con todos los jefes de servicio del Ayuntamiento".

Recordó que el Consistorio capitalino ya había emprendido un plan de austeridad el año pasado, al reducir en un 10 por ciento el presupuesto del 2009 y ejecutando una reducción considerable de personal de confianza.

"asumir compromisos"

Además, adelantó que las políticas de ahorro que se tomen ahora serán trasladadas al presupuesto municipal de 2011, por lo que el gobierno municipal tiene que "ser responsable a la hora de asumir compromisos con los ciudadanos".

Asimismo, afirmó que los responsables políticos y representantes de los ciudadanos tienen que acostrumbrarse a transmitir la situación que están viviendo, a lo que añadió que "no se puede estar en un gobierno sólo para decir lo bueno, y lo malo que lo digan otros, si alguien no lo entiende, habrá que bajarlo a la realidad", sentenció.

Justificó estas medidas por la situación "tan cambiante que esta viviendo Europa en los últimos meses". "Nadie podía imaginarse en el mes de abril lo que está sucediendo hoy, todos los países de nuestro entorno —Alemania, Reino Unido, Italia, Francia— están realizando drásticos planes de ajuste presupuestario", agregó refiriéndose a los últimos acontecimientos económicos que están teniendo lugar en los países de la zona euro.