En la nueva sesión del juicio, que empezó esta mañana, estuvieron presentes los ocho acusados, juzgados en relación con la matanza de 148 chiíes en 1982 en la aldea de Dujail, al norte de Bagdad, tras un intento de asesinato contra Sadam Husein.

El testigo, identificado como Ahmed Hasan al Dujaili, de 38 años, aseguró ante los jueces que numerosos habitantes de la aldea estaban detenidos ya desde 1981, un año antes de la visita de Sadam, y que "al menos 15 de ellos fueron asesinados ese mismo año y los demás en 1985".

Explicó que esas detenciones se hicieron tras acusaciones de los servicios secretos del ex dictador contra los habitantes de Dujail de esconder a opositores al partido Al Baas.

También afirmó que el 7 de julio de 1982, durante la visita de Sadam a la aldea, donde salió ileso de un intento de asesinato, la aviación iraquí bombardeó de forma indiscriminada las viviendas y los huertos de Dujail, y que un número indefinido de jóvenes, mujeres y ancianos fueron detenidos.

Al Dujaili mencionó los nombres de al menos nueve de las personas que afirmó que murieron en el citado bombardeo, y dijo que el mismo fue arrestado y llevado junto con muchas personas a un centro de detención y luego a la prisión de Abu Ghraib, donde fueron torturados y maltratados.

Sesión suspendida y reanudada

La sesión de hoy, la tercera desde que comenzó el juicio el pasado 19 de octubre, fue suspendida tras la retirada de los abogados de defensa en protesta por la negativa del juez Razgar Mohamed Amin a escuchar sus opiniones sobre "la ilegitimidad" del tribunal.

El Tribunal Especial reanudó la vista del juicio tras una suspensión de 90 minutos, después de que el juez permitió a dos de los abogados, entre ellos el ex ministro de Justicia estadounidense Ramsey Clark, expresar sus opiniones sobre el proceso.

Clark, a quien se le permitió hablar sólo cinco minutos, se quejó de que ese tiempo era "insuficiente" y denunció la ilegitimidad de los procedimientos y falta de protección de los letrados.

Otro abogado, Nayib al Nueimi, insistió en que la creación del Tribunal Especial en presencia de las "tropas de ocupación" en el país "es ilegal y contradice con las leyes internacionales".

El ex dictador, vestido con traje oscuro y camisa sin corbata, con aspecto tranquilo y sonriente, se quejó ante los jueces de que el proceso se celebra mientras siguen en el país las tropas extranjeras. Su hermanastro, Barzan, gritó en varias ocasiones: "viva Sadam", "viva Irak".

Un ciudadano francés secuestrado

La tercera sesión del juicio se celebró en medio de estrictas medidas de seguridad dentro de la "zona verde", en el oeste de Bagdad, donde hoy se ha informado del secuestro de un ciudadano francés.

Las autoridades iraquíes dijeron que el ciudadano galo, Bernard Planche, secuestrado en el lujoso barrio de Al Mansur (oeste), es un ingeniero que trabaja en una estación para la purificación de agua de Bagdad.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés confirmó el secuestro y dijo que la embajada gala en Bagdad "se ha movilizado" y que "se mantiene en contacto estrecho con las autoridades locales iraquíes para obtener la liberación" del rehén. Se trata del sexto occidental que permanece secuestrado en Irak, junto a dos canadienses, un británico, un estadounidense y una alemana.

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